Una peluquería ubicada en el barrio porteño de Recoleta fue escenario de un crimen este miércoles por la noche, cuando un trabajador de 33 años fue asesinado de un balazo en la cabeza por otro empleado del local. Tras cometer el homicidio, el agresor escapó. La Policía aún no logró ubicarlo.
El hecho se produjo cerca de las 20 en una peluquería ubicada en la calle Berutti al 3300. Finalizada la jornada de trabajo, cuatro empleados —tres hombres y una mujer— se quedaron tomando una cerveza en el local, mientras en el exterior transcurría el temporal.
Según lo expresado por el encargado del local, Facundo Verdini, quien presenció el crimen, se inició una discusión entre dos empleados y, en un momento, uno de ellos sacó un arma le disparó a su compañero en la cabeza. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad del local.
Producto del disparo que recibió en la cabeza, el trabajador, de 33 años, quedó gravemente herido, y fue trasladado al Hospital Fernández. Allí falleció poco después.
En la causa intervino el personal policial de la Comisaria Vecinal 2A, que realizó las consultas pertinentes con el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 48 a cargo de Javier Sánchez Sarmiento, quien dispuso que se labren actuaciones por Homicidio y que intervenga la División de Homicidios.
Facundo Verdini, dueño de la peluquería y testigo
En diálogo con un noticiero televisivo, Verdini se mostró sorprendido por lo ocurrido, ya que afirmó que desconocía cuál podía haber sido el motivo que llevó a su empleado a cometer el crimen. "A veces quizás discutían, pero de (temas) laborales. No para un nivel así. Por lo que yo conozco, no se debían plata, nada como para llegar a ese punto", aseguró.
En tanto, el dueño señaló que no estaba seguro de si su empleado "tenía pensado" dispararle a todos o sólamente a la víctima fatal. "Disparó una sola vez", apuntó.
"Era un tipo que con las clientas era muy amable, pero con nosotros hablaba diferente. Tenía otras formas", explicó Verdini. Asimismo, señaló que la Policía le remarcó que el agresor parecía conocedor de armas y su manejo, por la manera en la que se lo ve efectuar el disparo en las grabaciones de las cámaras de video del local.
"'Por la forma que se para, parece un profesional', me dice un policía. Yo no sé del tema, y es la primera vez en mi vida que veo un arma", sostuvo.
Verdini afirmó que ese miércoles la jornada de trabajo "fue totalmente normal", y remarcó que momentos previos al homicidio, notaba que el agresor "estaba como aislado" del resto. "Lo vi distinto", aseguró.
Francisco Verdini, dueño de la peluquería, señaló que no estaba seguro de si su empleado "tenía pensado" dispararle a todos o sólamente a la víctima fatal. "Disparó una sola vez", apuntó.
Por otra parte, el abogado de Verdini, Cristian Benítez, explicó al mismo canal televisivo que tras dialogar con los tres empleados que estaban presentes y con Facundo pudo conocer un poco más del contexto previo, y explicó: "se habían quedado por la tormenta ahí tomando una cerveza, cuando Germán comenzó a contar lo que hizo el sábado pasado, no sé si en un cumpleaños. Por lo que se ve en la imagen (del video de las cámaras), el victimario en ningún momento le prestaba atención, estaba fuera de esa situación".
"Hay ocho cámaras en el local, unas imágenes de filtraron en los medios, no sabemos por qué. Hay otras cámaras que se aportan al expediente", afirmó el abogado.
Por otra parte, al ser consultado sobre uno de los empleados que ayuda al agresor a escapar --según se aprecia en las imágenes de video-- el abogado explicó: "El victimario ingresa a otro sector y busca algo. En primera medida cerró todo, en los nervios quiso ir a la puerta, y como no podía salir, lo amenazó para que lo ayude a escapar".