Dijo Alfred Hitchcock en cierta ocasión que para hacer una gran película, solo hacen falta tres cosas: un buen guión, un buen guión y... un buen guión. Conforme dicta tal premisa, una consultora norteamericana –Script Reader Pro, dedicada a asistir y coachear a guionistas– ha preparado atractiva colección para jóvenes aspirantes, o cualquier cinéfilo realmente, bajo la extendida certeza de que solo hay un modo de aprender a escribir, y es leyendo. Y a leer invita en su web, en la que ha puesto a disposición ¡50 guiones! de grandes films en forma total y completamente gratuita, agrupados los títulos en cinco categorías generales: Drama, Comedia, Acción/Aventura, Thriller y Terror. 10 cintas por género, valga la aclaración. Lo que se dice una masterclass, tal cual apuntan sitios especializados...
Finalmente, no faltan las plumas de Charlie Kaufman, Sofia Coppola, Alexander Payne, Tina Fey o Quentin Tarantino. Ni –para quienes pretenden futuras estatuillas– textos galardonados con el Oscar del tipo Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, Perdidos en Tokio, Sin lugar para los débiles. Sin dejar de mencionar variopintos tesoritos como Hannah y sus hermanas, Cuando Harry conoció a Sally, Duro de matar, Zombieland, Perros de la calle, Alien: el octavo pasajero o Scream. Por lo demás, destaca Script Reader Pro que “si tenés la molesta sensación de que estás perdiendo tiempo al simplemente leer guiones, ignorala vigorosamente. Lo que estás haciendo es sentar las bases para comprender cómo están diseñados. Cómo la descripción sin esfuerzo trae una imagen evocadora en pocas palabras. Cómo las líneas de acción siempre sugieren un movimiento hacia adelante, empujando la escena, los personajes y la historia. Cómo un diálogo puede ser breve e ingenioso. Cómo despertar la máxima emoción en el espectador. Un proceso por ósmosis, digamos”.