En un sacudón sorpresivo para el sector y en plena guerra con el Gobierno por las importaciones de alimentos, Daniel Funes de Rioja deja su cargo como presidente de la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal). Según confirmaron a Página I12 fuentes del sector, la salida del también presidente de la Unión Industrial (UIA) se debió a un enfrentamiento que viene manteniendo hace unas semanas con el gigante Arcor y otros grandes del rubro. No gustaron muchas cosas, entre ellas la dependencia que Copal tenía de la agenda de la UIA.
"La verdad, sufrió un destrato muy fuerte. No estaba al tanto que iban a tomar esa decisión", contó alguien que siguió la interna y la salida de Funes. Al parecer, según recogió este diario, la presión para correr del cargo a un dirigente histórico de las alimentarias, no partió sólo de Arcor. Tallaron también Unilever, Ledesma y Coca Cola.
La escena donde ocurrió el despido fue un almuerzo que se llevó a cabo en las últimas horas. Allí, representantes de estas empresas le agradecieron a Funes y le aclararon que "es necesario cambiarle la cara a Copal, porque está muy pegada a la agenda de UIA". Le completaron asegurando que "tenemos que hablar más de la industria del consumo masivo". Funes les pidió un tiempo para evaluar esos cambios, pero le dijeron que la decisión estaba tomada y que se formalizaría en las próximas horas.
Funes no es el único que se va en medio de las tensiones, acompañan la salida del abogado Alfredo Guzmán, tesorero de la Asociación de Aberdeen Angus y hombre de su riñón. El cargo que deja Funes, en tanto, lo tendrá Carla Martín Bonito, una joven dirigente de la Copal que hasta el momento se desempeñaba como una asistente del propio Funes y la cara comunicacional de la entidad. Además, Adrián Kauffman Brea, representante de Arcor en la UIA, será propuesto como vice de Copal.
En unos días, Copal formalizará la salida de Funes argumentando que, en realidad, el 4 de abril se hará una elección en la entidad, elección que tendrá "lista única", con Bonito a la cabeza. La realidad es que fue despedido por lo anteriormente contado.
El corrimiento de Funes se da justo cuando el empresariado entró en tensiones por la decisión del Gobierno de Milei de abrir las importaciones de alimentos, algo que molestó a los gigantes que mandan en Copal. A Funes le habían pedido hacer lo posible por volver atrás con la medida, que finalmente terminó implementándose.
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