El intendente Pablo Javkin inauguró el período de sesiones ordinarias del Concejo Municipal con un discurso que puso el foco en la escalada de violencia que sufre la ciudad. Con el reciente desembarco de las fuerzas federales, esta vez no hubo un reclamo de ayuda a los distintos niveles del Estado. Por el contrario, agradeció al gobierno nacional y habló de una lucha “codo a codo” con el gobernador Maximiliano Pullaro para combatir el crimen en la ciudad. “Las únicas armas que tenemos son nuestra capacidad para estar cerca de los vecinos”, sostuvo el intendente a la hora de realizar anuncios, entre los que se destaca la urbanización en barrio Tablada, la creación de centros Cuidar, planes de pavimentación y mejoras en distintas zonas. Asimismo, dejó tarea para que el Concejo analice un nuevo pliego de higiene urbana para su tratamiento, así como también un acuerdo con empresarios rosarinos para desarrollar “el mayor parque industrial, logístico y comercial de la historia” en el oeste de la ciudad. Aseguró que no dará “ni un paso atrás” en el objetivo de construir una ciudad más segura: “Rosario no se va a rendir jamás”.
Javkin llegó a la apertura de sesiones pasado el mediodía. Lo hizo escoltado por María Eugenia Schmuck, presidenta del cuerpo legislativo y el alfil político del Ejecutivo en el recinto. Concentraron en su despacho, donde también se hicieron las fotos protocolares que incluyeron a concejales de distintos espacios políticos. Minutos después de las 12.30, los presentes fueron despejando los pasillos y acomodándose en sus lugares para dar inicio al acto. La misma escena debía darse el jueves 7 de marzo, pero una fuerte protesta de los gremios taxistas en respuesta al asesinato de dos trabajadores del sector derivó en la suspensión y postergación del evento.
Ayer el clima era otro. Al punto que el propio Horacio Yanotti, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, presenció el acto desde las gradas, junto a representantes de distintos gremios de la ciudad. También asistieron familiares de quienes sufrieron la escalada de violencia. En el palco de honor estuvo Cintia Lares, esposa de Diego Celentano, uno de los dos taxistas asesinado a principios de marzo. También asistió Julio Jeréz, papá de Máximo, el nene de 11 años que perdió la vida en marzo de 2023, tras quedar en medio de una balacera en barrios Los Pumitas. A su lado siguió el acto la vicegobernadora Gisela Scaglia. Mientras que en otro de los palcos oficiales dijeron presente el rector de la UNR, Franco Bartolacci, y los ministro santafesinos Pablo Cococcioni, Lisandro Enrico y Enrique Estévez.
La sesión comenzó con una presentación de Schmuck y continuó con un mensaje de paz que leyeron los integrantes de la Mesa Interreligiosa. Luego fue el turno del intendente que de entrada se refirió a la cuestión de seguridad en Rosario. “Abro estas sesiones en medio de una Argentina en turbulencia, pero más aún, en una Rosario lastimada”, expresó. “Los mafiosos -agregó- golpean porque les duele que al fin se les está desarmando esa agencia de empleo criminal que habían montado en cárceles que nadie controlaba. Que quede claro, no es gratis darle libertades a quienes las usan para amenazar, extorsionar y matar. Eso lo pagan los laburantes, la gente buena, las víctimas rosarinas. Ahora, cuando un gobierno valiente los enfrenta, buscan pararnos”.
"Ni un paso atrás"
Javkin remarcó que su gestión no va a dar “ni un paso atrás” en la lucha contra el crimen y agradeció el acompañamiento tanto del gobierno nacional como provincial. A diferencia de otros discursos, donde el intendente reclamaba una mayor atención sobre la situación en la ciudad, esta vez el mensaje estuvo puesto en remarcar que el problema de Rosario es de toda la Argentina. Desde que Rosario entró en la agenda nacional con la muerte de cuatro trabajadores en cinco días, el gobierno nacional anunció el envío de fuerzas federales con apoyo logístico de las fuerzas armadas, e incluso el acompañamiento del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, que envió 80 camionetas de la policía bonaerense para patrullar la ciudad.
“Celebro con prudencia el envío de fuerzas porque siempre esperamos que sean más y que se queden, pero que no deja de reconocer que al fin se atiende el problema de Rosario desde la Argentina entera, por encima de cualquier grieta. Gracias a la disposición plena del Gobierno Nacional. Gracias a los 24 gobernadores y a los intendentes de todo el país”, manifestó. Y añadió que Rosario cuenta “con el coraje de un gobernador al que no le tiembla el pulso” para este contexto: “La mafia debe saber que por mucho que nos golpeen, estando todos unidos, no nos van a ganar. Rosario está de pie. Rosario no se rinde”, añadió.
En otro tramo de su discurso, el intendente asumió compromisos de cara a lo que viene. En líneas generales señaló que el municipio afrontará un programa de pavimentación, cloacas, bacheos, ampliación de calles y mejoramiento de veredas en distintos puntos de la ciudad. Javkin también recordó que en cuatro años se hicieron seis nuevos Centros Cuidar que suman 40 en toda la ciudad y adelantó que se fortalecerá, con recursos propios, la red de instituciones vinculadas al cuidado y la contención de quienes más lo necesitan. En este punto apareció quizás la única crítica del intendente para con el gobierno nacional que preside Javier Milei: “El hambre es un problema gravísimo en el país. Nuestro programa de asistencia alimentaria llegará a más de 830 espacios y más de 170.000 familias. Decidimos incrementarlo y potenciarlo, pero esa es nuestra parte, el Gobierno nacional debe retomar de forma urgente la asistencia a comedores sociales”.
No obstante, Javkin dejó en claro que para asumir compromisos de urbanización más grandes necesita de recursos nacionales. En ese sentido adelantó que mantiene “conversaciones avanzadas” con la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU) con la intención de llamar a licitación, las próximas semanas, un proyecto de urbanización en barrio Tablada, a lo que se le suma un pedido para urbanizar la zona de Sorrento Y Cullen, así como también en Los Pumitas. La novedad llamó la atención, teniendo en cuenta que se trata de una de las áreas que el gobierno nacional puso en tela de juicio cuestionando su funcionamiento, algo que no pasó desapercibido en la oposición. “Javkin habla de la SISU y la obra pública en la ciudad como si Milei no hubiese decidido desfinanciarla y paralizarla”, cuestionó la concejala peronista, Julia Irigoitia, en sus redes sociales.
“Esto permitirá transformar el noroeste de la ciudad. Les debemos estas obras a los vecinos, pero sobre todo a la memoria de Maxi Jerez. Esto es lo que nos guía para realizar estas obras y esa es la urgencia que tienen”, señaló el intendente sobre las obras. “Le hemos comunicado a esa área nacional que si se nos disponen los recursos, este municipio está dispuesto desde mañana a asumir la ejecución de las obras de urbanización, de forma directa y sin intermediarios que estén pendientes en la ciudad de Rosario”, ratificó.
Javkin continuó su exposición con dos pedidos al Concejo. Por un lado adelantó que enviará el nuevo pliegue de higiene urbana para su tratamiento, donde se pretende incorporar y renovar camiones, así como también contenedores, aspirando a cumplir con la ordenanza de Basura Cero. Pero además anunció el desarrollo de un parque industrial de 110 hectáreas sobre la autopista Rosario-Córdoba, sobre el límite con Funes. Para lograrlo necesitará que el cuerpo legislativo dé el visto bueno para ampliar la zona de promoción industrial. “Desde el 2019 hasta hoy, la Rosario pujante y dinámica, se convirtió en el distrito industrial más importante del país”, aseguró.
Pero también aprovechó para dejar un mensaje a los legisladores nacionales. Fue cuando se refirió a la situación del transporte y la relación desigual que existe entre las localidades del interior respecto al Área Metropolitana de Buenos Aires. Junto a distintos intendentes vienen impulsando un proyecto en el Congreso para federalizar los recursos del Impuesto al Combustible, que se paga en todo el país, pero que luego no retorna en concepto de coparticipación: “El transporte en crisis no es un tema de Rosario. Pasa en todo el país y todos los intendentes de las ciudades estamos peleando para que se entienda de una vez que el interior merece tener un transporte de calidad”.
Sobre el cierre, Javkin intentó dejar un mensaje de esperanza en medio de semanas caóticas para la ciudad, sobre todo en lo vinculado a la seguridad: “Vivimos tiempos duros que no son nuevos, donde el espectáculo parece ganarle al laburo, el cinismo a la solidaridad, el anonimato a dar la cara, la grieta a la unión. No esperen de este intendente ni un segundo dedicado a atender amenazas, ni las que se hacen desde la cárcel ni las otras, miserables, que buscan alguna ventaja politiquera”. “Otra vez nos toca atravesar tempestades. Pero nunca subestimen la fuerza de la gente buena de Rosario, porque Rosario siempre puede”, concluyó.