Un puñado de gremios locales salieron ayer a fijar posición frente a la anunciada reforma laboral que comenzó a discutir el gobierno nacional. Los referentes locales pretenden fijar postura, sobre todo después que desde usinas oficiales, se empezara a remarcar la actitud "receptiva y abierta" de las organizaciones sindicales consultadas.

Mauricio Brizuela, secretario general del SOEPU de San Lorenzo quien indicó que, "sin lugar a dudas que las reformas que se vienen (laboral y previsional) se van a acelerar con este aval eleccionario al gobierno nacional. Lo que vemos es consenso con las cúpulas de la CGT que están muy alineadas a esta visión de que los convenios son viejos y hay que flexibilizar y hasta que no haya una ruptura dentro del seno de la CGT no vemos una lucha en las calles", "Lamentablemente no hay conciencia del daño que están haciendo con la deuda y la apertura de las importaciones, dijo Brizuela en relación a políticas del gobierno nacional.

Para René Gonzáles de la Asociación del Personal de la Junta Nacional de Granos (APJNG) "tenemos que estar alertas y la lucha está en la calle en contra de una reforma laboral que no es conveniente para los trabajadores. Vienen por los convenios colectivos gremio por gremio. Debemos estar unidos ante esta embestida", dijo.

En esa línea se posicionó Oscar Barrionuevo del Sindicato de Obras Sanitarias de Rosario: "Debemos estar atentos, unidos y organizados y prestos al diálogo en serio. Acuerdos sectoriales son ademanes de cachetazos, por eso hay que buscar mesas de consenso como paso saludable y exigir al gobierno nacional la preservación de los puestos laborales, en su defecto siempre debe estar la calle con todos los trabajadores, ya que es un arma de grueso calibre del movimiento obrero organizado y dañó siempre a gobiernos que no toleraron a los trabajadores". "La CGT es la única representación natural de los trabajadores", remató el dirigente gremial.

Por su parte, Marcelo Liparelli de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (Atsa Rosario)  que, "se viene un paquete de ajuste que asfixiará mucho mas a la clase trabajadora y la calle será el lugar de la resistencia a ese tipo de políticas. La gente eligió y hay que respetar la voluntad popular pero eso no quita que defendamos derechos adquiridos".

Para Claudio García del Sindicato de Encargados de Edificio (SuteryH): "los resultados electorales le dieron oxigeno y algún grado de apoyo al gobierno nacional para sus políticas de ajuste. En el caso que toquen la reforma previsional o laboral quienes deben salir a la calle no son los trabajadores sino la casta dirigencial de los trabajadores. El laburante debe continuar con su día a día en su puesto laboral para resistir mientras los dirigentes hacen la lucha con los pies en el barro, dejando en claro que sin diálogo no hay consenso".

Para Claudio Cesar, secretario general del gremio telefónico Sitratel, el movimiento obrero "tiene que buscar una unidad estratégica de acción de todas las centrales y dar batalla en lo cultural, salir a la calle con propuestas de lucha pero también mostrar que podemos construir otra forma de vida mas justa y equitativa".