La primera vez que fui a la casa de Daniel Melero fue uno de los picos optimistas de mi aprendizaje musical. Hablamos del disco por venir, Shaman y los Hombres en llamas, que él produjo, y esa vez lanzó una catarata de información que retuve mayormente en el subconsciente, porque no puedo puntualizar frases concretas de todo lo que dijo. De todas maneras sé que está todo ahí, atrás de la puerta, a mi alcance cuando lo necesite. 

En esas charlas distendidas íbamos viendo cosas en internet, páginas locas e interactivas, videos de experimentos sonoros y algunos artistas que venían a referencia sobre los diferentes tópicos que llevaban la conversación entre nosotros. Eran charlas distendidas, pero llenas de información. 

En esa primera visita también fui a buscar las bajadas finales del disco en el que estábamos trabajando juntos. Las cosas de las que hablábamos y las que escuchábamos siempre eran muy mezcladas e impredecibles. Creo que de alguna manera bizarra llegamos a un punto en el que yo nombré a KISS y el me devolvió muy tranquilamente:

Melero –Y a Secos e Molhados, ¿los tenés? 

Shaman (yo) –No.  

DM –Es la banda que tenía Ney Matogrosso… 

SH –Entonces puede ser. En mi casa se escuchó alguna vez algo de Ney, pero solamente porque algún amigo de mi viejo caía con un vinilo. No teníamos discos de él.

Entonces Daniel puso un video de Secos e Molhados tocando en la televisión de Paraguay a principios de los años 70: uno de los mejores playbacks que se han visto en pantalla. No sé cuál era el programa y no viene al caso. Toda la banda estaba con la cara pintada (¿al estilo de KISS o al revés?) en un estilo medio hippie siniestro caníbal andrógino, con un cantante que es la gloria de los agudos y de la versatilidad en portugués. Aún veo ese video y me sorprende, me alegra.  

El segundo referente que me presentó fue Micachu & The Shapes, ingleses jóvenes y eternos. No me acuerdo como llegamos hasta ahí, pero estoy desde entonces escuchando a Micachu y viendo sus videos de bajo presupuesto voladores. La sangre joven que renueva la esperanza de la belleza en lo deforme. Ojalá algún día pueda verlos en vivo.

En otra de mis visitas me contó que se había topado con un documental sobre Scott Walker que estaba increíble. Había sido financiado por David Bowie, como un agradecimiento a la influencia de Walker sobre su propia música. A Scott Walker yo lo tenía como un nombre que siempre pasaba de largo en la carpeta Mi Música con 5000 discos en mp3. Daniel me contó algo de lo que se ve en la película y mechó algunos videos e hitos de la carrera de este grande desconocido. Su música es de las cosas más raras y hermosas que hay, y su voz es la voz del enigma y de las graves resonancias del mas allá. Canta sobre cualquier ruido y queda bien. Un cuarteto de motosierras y su voz pueden sonar tranquilamente en el Teatro Colón.

Pero volviendo a Secos e Molhados y a Ney y a la pintura y a su extraordinario playback, fue hermoso ver como siempre hay alguien que lo hizo primero y mejor. Muy cada tanto sucede y el universo y las posibilidades se agigantan. Y la canción del playback, “Sangue latino”, es una maravilla.

Hace bastante que no voy a ver a Daniel. Creo que porque aún estoy procesando todo lo que me contó y estoy seguro que debe tener mucho más, novedoso e inspirador para contarme.


Shaman Herrera nació en Comodoro Rivadavia en 1981. Sus padres son de La Plata, adonde se fue a vivir cuando terminó de estudiar Bellas Artes. Ahí resolvió dedicarse por completo a la música y empezó a componer las primeras canciones para su proyecto en solitario Shaman y Los Hombres en llamas. Fundó Los Pilares de la Creación a principios del 2012. Su estilo musical combina elementos del rock y el folklore y es conocido por el uso del canto gutural como recurso vocal. Fue productor de distintas bandas de La Plata como El mató a un policía motorizado y Prietto viaja al cosmos con Mariano. Participa como guitarrista en el grupo de rock platense Sr. Tomate. Algunos de sus discos son, con Shaman y los Hombres en Llamas: Diadema  (2006), Respiran humo (2008,  rarezas y versiones acústicas), En el mundo de fuego (2008). Con Shaman y los Pilares de la Creación editó Shaman y los Pilares de la Creación (2013), Quimera (2014) y Sueño Real (2015).