Un concierto en Rusia se convirtió en una escena de horror cuando un grupo de individuos armados irrumpió en la sala Crocus City Hall en Moscú, desatando un caos generalizado. Los videos capturados durante el ataque muestran la brutalidad del incidente, que dejó más de 60 muertos y de 115 heridos.
El gobierno ruso calificó el acto como un "sangriento atentado terrorista", subrayando la gravedad y la brutalidad del hecho.
Informes del canal de Telegram Baza indican más de 60 muertos y más de un centenar de heridos, lo que refleja la magnitud del caos y la violencia desatada durante el ataque.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, expresó sus condolencias a las víctimas y ordenó la prestación de toda la asistencia necesaria para aquellos afectados por esta tragedia.
Más de 50 ambulancias se desplegaron en la zona para brindar atención médica de emergencia a los heridos. La sala de conciertos Crocus en Moscú colapsó a pesar de los esfuerzos de los equipos de bomberos rusos, con equipos de fuerzas especiales que ingresaron dentro del edificio para encontrar sobrevivientes.
Las embajadas occidentales en Rusia habían emitido advertencias sobre posibles ataques terroristas en el país, alertas que el presidente Vladímir Putin denunció como un intento de intimidar y desestabilizar la sociedad rusa. Las autoridades informaron que detuvieron a una persona que podría haber participado del ataque.