La Justicia porteña ordenó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) que frene las intervenciones realizadas sobre los árboles del Parque de los Patricios. Así lo decidió el juez de primera instancia Guillermo Scheibler al hacer lugar a una acción de amparo presentada por vecinos y vecinas del barrio que a fines de febrero habían denunciado al Gobierno porteño por iniciar un proceso injustificado de extracciones, talas y podas sobre los ejemplares del parque. Desde el GCBA argumentan que las intervenciones en cuestión se deben a una infección por un hongo hallado en los árboles, pero el juez decidió que los trabajos se mantendrán parados hasta que el Ejecutivo justifique esa posición. 

En su resolución, el titular del Juzgado N°13 en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad ordenó al GCBA "que se abstenga de efectuar cualquier intervención sobre los ejemplares arbóreos existentes en el parque". La medida regirá al menos hasta que las autoridades acerquen al expediente la resolución que habilitó los trabajos, las actuaciones administrativas relacionadas a las podas o talas de los árboles existentes en el parque, y los informes técnicos correspondientes a cada ejemplar de los intervenidos. En ese último caso, estableció el juez, los informes deberán estar validados por los inspectores que llevaron adelante los estudios en los árboles. Recién entonces se tomará una decisión de fondo sobre la cuestión.

El conflicto por los ejemplares del parque se inició el pasado 20 de febrero, cuando los vecinos y vecinas y la organización Basta de Mutilar Nuestros Arboles denunciaron que el parque había sido cerrado sin ningún anuncio y que trabajadores del GCBA habían empezado la poda y extracción de árboles. Días después, el Ministerio de Espacio Publico e Higiene Urbana de la Ciudad emitió un comunicado en el que confirmó el cierre temporal del parque "debido a los trabajos que se están llevando a cabo en los árboles infectados o deteriorados estructuralmente". 

"Estas intervenciones comprenden la poda de ramas secas, el aligeramiento de grandes copas y la extracción de los ejemplares afectados por el hongo Fomes fomenta, una especie en 'estantería' del orden Basidiomycota, el cual les genera una situación imposible de controlar y/o erradicar", ampliaba el comunicado. La cantidad de árboles a extraer era de 45 ejemplares alcanzados por ese hongo o con un "deterioro fitosanitario y estructural", según aseguraba la cartera a cargo de Ignacio Baistrocchi, que agregaba que los ejemplares se repondrían durante la próxima temporada de plantación. En total, el parque ubicado entre Caseros, Uspallata, Pepirí y Monteagudo cuenta con 400 árboles. 

Los vecinos y vecinas decidieron ir a la Justicia al señalar que el argumento oficial no estaba avalado por los informes técnicos ni justificaba las podas y extracciones masivas. En el escrito del amparo presentado, advirtieron que los trabajos comenzaron “a espaldas de lxs vecinxs, sin cumplir los procedimientos legales," y "con camiones sin patente en muy mal estado y amedrentando a quienes se acercan a pedir explicaciones". 

Scheibler, por su parte, basó su decisión en la "falta de publicidad" de los "antecedentes administrativos que dieron origen a la actividad denunciada", como los informes técnicos. También consideró que "el tiempo que pueda insumir la reunión de los elementos de prueba necesarios a fin de resolver, podría atentar contra la tutela pretendida". Es que en el tiempo que transcurrió desde el inicio del conflicto hasta la actual decisión judicial, el GCBA avanzó con la tala y extracción de ejemplares. Según dijeron desde Basta de Mutilar a este diario, los vecinos y vecinas calculan que ya se retiraron alrededor de 35 árboles.