Independiente no pasó sobresaltos para imponerse 3-0 a Laferrere y avanzó así a los 16vos de final de la Copa Argentina, en un duelo que no tuvo equivalencias y que se pudo haber definido por mayor diferencia. A pesar de la ventaja y de contar con dos penales, el arbitraje de Hernán Mastrángelo perjudicó claramente al Rojo, que sufrió un gol mal anulado y al menos otras tres jugadas parecieron penales.
Cuando promediaba el primer tiempo, una media vuelta de Alex Luna abrió el camino de la victoria de Independiente, que a esa altura ya se había quejado de dos agarrones en el área, el método elegido por Laferrere para defender las pelotas detenidas contra su arco. Para colmo, a Javier Ruiz le anularon un golazo desde afuera del área por una supuesta falta de Ávalos, cuando había sido el delantero paraguayo el que había recibido la infracción del arquero Morel.
Si bien en la primera mitad zafó de la goleada por los errores arbitrales, el juego tosco del conjunto del Búfalo Szeczurak terminó provocando otros dos penales ya en la segunda parte, el primero convertido por Federico Mancuello y el segundo por Jhonny Quiñónez, que decoraron el resultado y sellaron la clasificación del conjunto de Tevez.
El 3-0 final en favor de Independiente quedó corto para la diferencia en el juego que mostraron ambos equipos, en un choque donde no hubo lugar a la sorpresa y en el que ni siquiera el pésimo arbitraje de Mastrángelo pudo equilibrar un poco las acciones.