El peronismo tuvo su primer congreso partidario tras la derrota electoral. Cerca de 500 congresales e invitados se reunieron en el microestadio de Ferro, aceptaron la licencia a la presidencia del PJ de Alberto Fernández y crearon un órgano de acción política denominado "Comisión para el modelo argentino". Su conformación quedará en manos del Consejo partidario y tendrá el objetivo de salir a buscar a los peronistas que no forman parte del espacio. Si bien no se habló de la convocatoria a elecciones, la idea es que se realicen antes de fin de año. El silencio sobre ese tema generó rispideces y discursos encendidos de sectores que insisten en que "no hay forma de salir de la situación actual del peronismo si no hay una elección interna". En el comunicado final se consignó: "El peronismo no nació para ser testigo o comentarista de la decadencia del país, sino para superarla y volver a encarrilarlo en un destino de grandeza".
La jornada no fue tranquila y hubo intervenciones encendidas. El primero en tomar la palabra fue el presidente del Congreso, Gildo Insfrán, después lo siguieron José Luis Gioja, Lucía Corpacci, Cristina Álvarez Rodríguez y Axel Kicillof, que fue el encargado de anunciar la creación de la comisión. Tras ellos, el clima comenzó a ponerse tenso con las intervenciones del exgobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá, el exministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni y el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray.
"¿Hace cuánto que no hacemos una interna? Así no es la democracia. Tiene que haber internas y que las minorías participen", dijo Rodríguez Saá. Luego se quejó por el no llamado a elecciones y porque su espacio no tiene representantes en el consejo, que conformará la comisión de acción política. Además, disparó contra los que se fueron del PJ: "El que se va del partido al lado contrario se llama tránsfuga o traidor. Nadie los echó, se fueron solos".
Después siguió Berni: "No podemos acostumbrarnos a las derrotas", comenzó y lanzó un dardo envenenado contra Massa -que mientras eso ocurría encabezaba un congreso del FR- "el PJ ni siquiera llevó candidato a presidente en las elecciones anteriores". "¿Desde cuándo el peronismo le tiene miedo a una elección interna? ¿O será que es negocio de tres o cuatro repartir el poder?", se preguntó. Al salir fue más rotundo: "Que llamen a elecciones y abran la mesa porque, si no, la abrimos a las patadas. El peronismo no pide permiso".
Por último habló Gray. "En 2015 perdimos con un candidato que ahora es libertario. Hay que hacer una gran reflexión. En este Congreso da vergüenza la militancia rentada. Hay que discutir el peronismo acá", remarcó. El intendente opinó que "nadie entiende que perdimos", y que "con las mismas caras y diciendo lo mismo no se puede ganar una elección".
La encargada de responder fue Fernanda Raverta. "Seamos serios, Gray. Pido respeto hacia las fuerzas del peronismo que estamos en cada consejo y en el Congreso. Es el peronismo el que tiene que dejar de señalar al peronismo". Luego añadió: "El peronismo tiene una sola tarea y es la de reconstruir nuestra fuerza política y la confianza con el pueblo".
A la salida también se sumó a la confrontación Mayra Mendoza: "Hay algunos planteos que tienen que ver con lo individual, con la búsqueda del aplauso y no con el desafío que tenemos, que es formar un peronismo que incluya a todos", dijo y agregó que "algunos hasta han planteado que Buenos Aires no tiene una buena conducción, mientras es una de las pocas provincias en las que se ganó". Por último, volvió a cuestionar "a los que vienen a buscar aplausos y no pueden hacer un aporte serio", y dijo que "la unidad tiene que tener un contenido coherente". "Hay que resignificar lo de 'unidad hasta que duela'", finalizó.
Unidad y daño
"Sin unidad es imposible, pero con la unidad no es suficiente", dijo Insfrán, el primero en hablar. Luego, opinó que "es necesario que el peronismo se vuelva a reconciliar con su pueblo", y añadió que él no iba a buscar culpables porque "hay que mirar para adelante". Por último agradeció "por la euforia y las ganas revolucionarias que siempre tiene que tener el peronismo".
Gioja recordó la conformación de la comisión de acción política del PJ que encabezó el exgobernador pampeano Rubén Hugo Marín en 2018. Y Corpacci agregó: "En momentos como este, el pueblo mira al peronismo, que tiene que ser fuerte, unido, amplio y renovado". Luego se votó continuar con la intervención del PJ jujeño por un año más.
Kicillof hizo mención al gobierno de Milei: "Sabemos que estamos atravesando una situación dramática. En cien días de gobierno Milei ha hecho un daño récord", comenzó. A horas de un nuevo aniversario del golpe de Estado, recordó que el peronismo "tiene una historia donde no han faltado la proscripción, la agresión y la violencia". Habló de "memoria, verdad y justicia" y recordó: "30 mil compañeros desaparecidos, presentes". Opinó que el peronismo se tiene que ampliar y que "si el Gobierno y el Estado se ausentan, como peronistas tenemos la obligación de cuidar, representar y formar una alternativa para volver a gobernar el país".
El mandatario bonaerense, que suena como el futuro líder del espacio, agradeció a los gobernadores, a los sindicalistas, a los movimientos sociales, a la juventud y a los bloques legislativos a quienes destacó por rechazar la ley ómnibus en Diputados y el DNU en el Senado. Por último, propuso la conformación de la comisión de acción política.
La salida
En medio de los discursos fueron varios los que se levantaron y se fueron. Lo hicieron Juan José Mussi, intendente de Berazategui; Jorge Ferraresi, de Avellaneda, Fernando Gray y también el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil. Otros esperaron hasta el final, pero se quedaron con un sabor amargo. "Si esto es lo que le vamos a ofrecer a la gente, tenemos Milei para rato", fustigó un congresal que no estuvo de acuerdo con las discusiones internas. Al lado comentaban: "Si seguimos así vamos a desaparecer". Otros criticaron sin tapujos a Berni y Gray: "Solo dijeron palabras para los medios y nada propositivo".
"Salió movido el Congreso, pero están bien los planteos", opinó un congresal que le quitó drama a las discusiones porque, dijo, "el único lugar donde hay paz es en el cementerio". Sobre el llamado a elecciones, los organizadores explicaron que "el Consejo las va a convocar", y que no lo hicieron allí "para que eso no se lleve toda la atención". Además, arriesgaron que en diez o quince días podría sesionar el Consejo y elegir a quienes conformarán la comisión. Si eso se logra, saldrán a buscar a los peronistas que están por fuera del PJ, como Miguel Ángel Pichetto, Martín Llaryora y Guillermo Moreno. Ese será otro capítulo de la novela.