Normas ridículas, sobreactuación extrema, estrellas retiradas y un marketing superlativo resultó no ser el futuro del fútbol. Hace unos meses, en España, existían quienes consideraban a la Kings League como la máxima competencia a La Liga -y hasta insinuaban que le quitaba espectadores- pero en la actualidad los números demuestran todo lo contrario.
2022. Gerard Piqué en otro de sus tantos planes por revolucionar el deporte actual (en 2019 su empresa Kosmos cambió el formato de la Copa Davis) crea un torneo de fútbol 7, lleno de influencers y jugadores amateurs. Argentinos nunca faltaron.
Con el objetivo de “añadirle dinamismo y entretenimiento a los partidos”, según Piqué y Oriol Querol -el socio del exfutbolista en este proyecto-, aplicaron reglas jamás vistas en la práctica de este deporte. Minutos de 1 vs 1, un dado que determina la cantidad de jugadores en cancha, presidentes que patean los penales para sus equipos, cartas aleatorias que otorgan un poder a cada conjunto y definiciones de partidos con un disparo similar al “penal australiano” de hockey. Esas son solo algunas de ellas.
Diez equipos presididos en su mayoría por personajes relevantes de las redes sociales y dos por históricos futbolistas retirados, Iker Casillas y Sergio Agüero. Parecido a como se hace en la NBA, la selección de los primeros deportistas integrantes de cada club se hizo mediante un draft, en el que cada entrenador debía elegir a diez. El resto del plantel lo completaban exprofesionales que, como era de esperar, eran las estrellas de sus equipos.
Nicolás Pareja fue uno de los mejores del “primer split” (como se denomina cada temporada). Ese mismo Pareja campeón de Juegos Olímpicos en 2008 e ídolo en Sevilla se encuentra jugando de igual a igual con futbolistas amateurs, en una cancha de 7 y en un contexto reglamentario que poco le agrada: "Con las cartas que sacan los entrenadores, al final eso es suerte. Pero el tema de poder comprar cartas... Es verdad que hay más goles y espectáculo, pero para el jugador es más complicado. Las cartas desvirtúan la competición”.
Martín Mantovani y Augusto Fernández son otros argentinos que participan cada semana de esta competencia. Pareja juega para el equipo del Kun, mientras que Mantovani y Fernández lo hacen para TheGrefg, uno de los streamers más reconocidos de España. A su vez existe la presencia de un “jugador 13” invitado especial para cada jornada, Pablo Zabaleta, Mateo Mussachio, Javier Saviola, Ronaldinho, Chicharito Hernández, Andriy Shevchenko, Andrea Pirlo, Joaquín y Cissé pasaron alguna vez por la Kings League.
Un éxito rotundo en las primeras temporadas. La audiencia media superaba los 500.000 espectadores por jornada, y eso sin contar las retransmisiones de los propios presidentes en sus canales de YouTube o Twitch. El comienzo de las críticas se dio en los partidos eliminatorios de aquel split. Piqué consiguió que el Camp Nou sea la sede para la final, una cancha de 11 se recortó para medidas de 7. El evento coincidió con “El Clásico” femenino entre el Barcelona y el Real Madrid. Las mujeres tuvieron que ver acción en el Estadio Johan Cruyff, pasando de una capacidad de 99.000 a 6.000. Desde allí la Kings League se empezó a llenar de críticas.
Unas pocas semanas después, ya en el segundo split y con un mercado de fichajes de por medio, la media de audiencia rozaba las 200.000 personas, perdiendo más del 50% de los espectadores.
A medida que la gente bajaba, las invenciones de Piqué aumentaban. La Queens League (versión femenina), Prince Cup (versión sub 12) y la Kings League Américas prosiguieron la creación original. Esta última cuenta con un club presidido por el humorista argentino Jero Freixas, el nombre del equipo no podía ser otro que “Muchachos”.
A mitad de año se viene el plato fuerte de Piqué. Quizás el punto de quiebre para este proyecto, de ser un éxito podría significar unos cuantos años de prosperidad, de ser un fracaso podría terminar de hundir el barco. El Mundial de la Kings League enfrentará a los mejores equipos de España con los mejores de América. Quien comandará la competencia será Zlatan Ibrahimovic que, casualmente, ya comenzó a “enemistarse” con distintos jugadores y presidentes. Seguro sin ganas de alimentar un falso show.
En el afán de sacar espectadores al fútbol convencional la Kings League parece ser un espectáculo que se basa en las peleas de sus figuras relevantes, un evento deportivo en el que el deporte no es el protagonista -ni tampoco quienes lo practican-.
En su momento Javier Tebas, presidente de La Liga, había tildado a la novedosa competencia como un “circo”; Piqué, fiel a su estilo, no refutó el adjetivo de Tebas, pero aseguró que el fútbol necesitaba un contenido más corto y entretenido para atrapar al público joven. La misión cumplió su objetivo al principio, hoy en día eso quedó muy lejos. Las transmisiones de los domingos con mucha suerte superan los 100.000 espectadores, y una cierta parte de ellos se dedican a comentar “¿alguien sigue viendo la Kings League todavía?” en cada contenido subido por la competencia.
