Este 24 de marzo, varias organizaciones de derechos humanos y sindicales, como en años precedentes, organizaron una ceremonia para recordar las víctimas de la dictadura argentina. El evento se realizó en el Faro de Roma, también conocido como el Faro de la colina del Gianicolo, construido en 1911 gracias a una contribución económica de los inmigrantes italianos en Argentina pero inaugurado en 1920 después de la Primera Guerra Mundial. En el capitel de la columna donde está montado el faro puede leerse: “A Roma Capitale gli italiani d’Argentina. MCMXI” (A Roma capital los italianos de Argentina. Año 1911).
La conmemoración comenzó poco después de las 11 de la mañana en el Faro. Los participantes colocaron una corona de laureles ante la placa colocada cerca del Faro, que dice “1976/2006 Nunca Más”. De la ceremonia participaron, entre otros, la hija de dos desaparecidos de Mendoza, Eva Lerouc, el presidente de “24marzo.onlus” Jorge Ithurburu, el abogado defensor de los familiares de desaparecidos en los juicios que se han hecho y se están haciendo en Italia, Arturo Salerni. También representantes del municipio de Roma, de las tres centrales sindicales más importantes, entre ellas la Confederación Nacional Italiana del Trabajo (CGIL), Amnesty International y la organización “Nuevos desaparecidos” que defiende a inmigrantes, muchos muertos en el mar intentando llegar a Europa.
“Este 24 de marzo tiene que ser uno contundente en el que se demuestre que hay ciertas cosas en las que el pueblo argentino no está dispuestos a dar un paso atrás. Entre ellos, los derechos humanos, el pedido de justicia, el pedido de memoria”, declaró Eva Lerouc a Página12. Profesora de Historia en dos escuelas de Mendoza, Lerouc llegó a Italia hace algunos días a participar de una campaña de la memoria, tanto de desaparecidos argentinos como de víctimas de las mafia en Italia, promovida por Libera, una organización italiana que se ocupa de este último tema. También estuvo en varios seminarios con estudiantes universitarios y secundarios, junto a Ithurburu y Salerni, explicando lo que significó la dictadura argentina.
Y en el Faro repitió: “¡Nunca más! Debemos repetir lo que han dicho siempre las Madres y sobre todo en Italia donde hay todavía algunos genocidas que estan sueltos”. Y recordó una frase de las movilizaciones en Argentina: “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”.
Respecto de la situación en Argentina, agregó: “El proyecto neoliberal en marcha es un nuevo disciplinamiento social. El resto del mundo tendría que ver el caso argentino porque así como en el 73 Chile fue el experimento para lo que luego fueron las dictaduras, creo que hoy Argentina está haciendo el experimento de lo que van a ser las próximas derechas en América Latina y a nivel mundial (…). Es fundamental un nuevo reagrupamiento social y volver al tejido social que de alguna manera se había comenzado a reconstituir en 2002. Me parece que en este momento hay que dejar algunas mezquindades de lado porque si no las dejamos, nos pasaran por encima”.
Eva Lerouc es querellante en el proceso que se está llevando a cabo en Roma contra Luis Malatto, exteniente coronel del Regimiento 22 de Infantería de Montaña de San Juan durante la dictadura y a quien se le atribuye la responsabilidad de al menos 30 desaparecidos, entre ellos la madre de Eva, Marta Saroff. Malatto llegó a Italia en 2011 con pasaporte italiano, escapando de la persecución de la justicia argentina. El padre de Eva, Alfredo Lerouc, fue asesinado por la dictadura en 1976.
Seguir adelante
La pregunta que muchos se hacen es ¿qué va a cambiar en Argentina? Según Jorge Ithurburu, “el trabajo que tenemos que realizar es estar unidos, unidas las distintas organizaciones y en el exterior, junto a las organizaciones de derechos humanos, con los sindicatos, con todo el espectro cultural y político que se opone a las políticas de Milei”.
¿Los siguientes pasos para dar cuales serían? “Estar unidos para apoyar a los organismos de derechos humanos argentinos que están pasando por una difícil situación --explicó--. Hay que estar atentos y por eso, más conectados que nunca”. Y agregó: “Como dice la Madre de Plaza de Mayo Vera Jarach, ‘El Nunca Más es ahora’. Vamos a seguir siempre adelante, como en otros períodos en los que también tuvimos momentos difíciles, tenemos que seguir adelante”, concluyó Ithurburu.
Sobre la importancia de la unidad, se expresó también Walter Calamita, argentino nacido en Bahía Blanca, arrestado con su hermano en 1974, liberado y asilado en Italia. Calamita colabora aquí con las organizaciones que se ocupan de los desaparecidos argentinos y sus familias. “Es fundamental trabajar unidos para resistir a una política nefasta que quiere arrastrar a Argentina y América Latina. En un mundo que está girando hacia la derecha, más que nunca tenemos que estar unidos”.
Por su parte el abogado defensor Arturo Salerni destacó que “este 24 de marzo tiene una importancia central por el cambio que se ha producido en Argentina. Pero una vez, más nos pide determinación para defender las batallas por la verdad, la memoria y la justicia. Porque los crímenes contra la humanidad como aquellos cometidos durante la dictadura no pueden ser olvidados. Defenderemos esas batallas no sólo en Argentina, también en Italia”.
Para Nicoleta Grieco de la CGIL Nacional “hoy es todavía más importante celebrar el 24 de marzo dado que en Argentina hay un gobierno negacionista de los hechos de la dictadura. Sabemos que hay un clima muy tenso. La memoria es fundamental para marginar cualquier intento que pretenda desmantelar la democracia. Nosotros somos coordinadores de la red internacional antifascista. La memoria es importante, para nosotros contra el nazifascimo y para los argentinos para decir ´Nunca Más´”.
La iluminación del Faro
Al atardecer del 24 de marzo, y después de varios años que no podía mover sus luces por problemas técnicos, el Faro del Gianicolo iluminó Roma moviendo los tres colores de la bandera italiana (verde, blanco y rojo) de un lado a otro de la ciudad. Fue un acto muy significativo, no solo como homenaje a los desaparecidos sino porque el que impulsó el evento fue el Municipio de Roma, gobernado en este momento por exponentes del Partido Democrático (centroizquierda). Miguel Gotor, asesor de la Cultura de Roma Capital, estuvo presente y destacó la apertura del Faro como “un pequeño evento pero con gran significado simbólico” en memoria de los desaparecidos. Gotor recordó también la tragedia de las Fosas Ardeatinas subrayando que “algunos valores como el antifascismo y la resistencia no deben sólo ser recordados y protegidos. Sino que deben ser practicados cotidianamente en nuestro accionar como ciudadanos”.
Del evento, patrocinado por la Asesoría de la Cultura del Municipio de Roma participó también el exdiplomático italiano Enrico Calamai, que trabajó en el consulado de Buenos Aires en la dictadura y salvó unas 300 personas de las persecuciones. Según Calamai, el mensaje más importante para este 24 de marzo es que hay que “reafirmar con fuerza la verdad de lo que ocurrió durante la dictadura militar. Hay un negacionismo que hay que combatir, recordando lo que dicen Madres y Abuelas: ‘Memoria, verdad y justicia’. Se está intentando borrar la verdad y con eso la justicia. Hay que trabajar sobre la memoria a toda costa”.
También estuvo presente Florencia Santucho, hermana del “nieto 133” encontrado por las Abuelas de Plaza de Mayo en 2023. Y en su mensaje destacó la importancia de que se hagan campañas culturales para difundir el tema de los bebes recién nacidos que fueron secuestrados a madres que estaban en campos de concentración. Las familias que adoptaron a esos niños, cuando acabó la dictadura pueden haber venido a vivir a Italia. Hoy esos niños son hombres y mujeres grandes, pero difundir esta posibilidad podría ayudar a encontrarlos, dijo.
La memoria de Roma
Entre las muchas cosas que unen a Argentina e Italia, dos hechos se destacan porque ocurrieron un 24 de marzo y fueron terribles: el golpe militar argentino de 1976 y la matanza de las Fosas Ardeatinas de 1944 en Roma. Como hacen muchos argentinos, los italianos tratan de tener viva la memoria para no olvidar el pasado porque están convencidos de que eso ayuda a tomar mejores decisiones en el presente. Paralelamente a la conmemoración del 24 de marzo en Argentina, se cumplieron 80 años de la tragedia de las Fosas Ardeatinas donde los nazis que ocupaban Roma en plena Segunda Guerra Mundial asesinaron a 335 civiles para vengarse por la muerte de 33 soldados el día previo.
Los nazis hicieron rápidas cuentas y dijeron: “diez por uno”, diez italianos por cada alemán. En realidad, las víctimas deberían haber sido 330 y no 335, y ésta falla fue una de las acusaciones que permitió juzgar a varios de los criminales que se justificaban diciendo que ellos habían cumplido una orden. Los nazis en aquel momento no tenían prisioneros suficientes para cubrir el número de víctimas, por lo cual recurrieron a presos comunes, a judíos que estaban por ser deportados a campos de concentración y a gente de la calle, entre ellos jóvenes de 15 años.
De la matanza participó el capitán Erich Priebke, que escapó a la Argentina apenas terminada la guerra y vivió en Bariloche muchos años en total silencio. Descubierto por un periodista estadounidense, en 1995 Priebke fue extraditado a Italia, procesado y condenado a cadena perpetua. Murió en 2013.
De las celebraciones de este año en las Fosas Ardeatinas, convertidas en un gran monumento donde están las tumbas de todos los asesinados, participaron entre otros el presidente de la República Sergio Mattarella y el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.
Pero no terminó ahí. El domingo por la noche, en el Auditorio Parco della Musica di Roma, el famoso director de orquesta Riccardo Muti dirigió la Sinfonía No9, del compositor estadounidense William Schuman, llamada precisamente “Las fosas Ardeatinas”, porque “sin memoria se cae nuevamente en el abismo”, dijo Muti.