Con la sorpresiva abstención de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por primera vez en cinco meses de guerra una resolución que pide el "cese del fuego inmediato" en la Franja de Gaza. La resolución adoptada entre aplausos por 14 votos a favor y una abstención exige dos cuestiones clave: "Un alto el fuego inmediato para el mes de Ramadán" y "la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes". Israel canceló la visita de una delegación que debía viajar a Washington y estimó que la abstención de Estados Unidos, su principal aliado, perjudica su ofensiva contra Hamas y los esfuerzos para liberar a los rehenes en manos del movimiento islamista.
"Punto de inflexión" para Gaza
La resolución aprobada subraya "la urgente necesidad de expandir el flujo de asistencia humanitaria y reforzar la protección de los civiles en la franja de Gaza", y pide a Israel (al que no nombra) que "levante todas las barreras a esta ayuda humanitaria". La propuesta fue presentada por los diez miembros no permanentes del Consejo, entre los que hay países africanos, asiáticos, europeos y latinoamericanos, lo que da una idea de la percepción mundial de urgencia de la guerra de Gaza.
Hasta ahora Estados Unidos se había opuesto sistemáticamente al término "alto el fuego" en las resoluciones de la ONU y bloqueó tres textos de este tipo. Pero la resolución aprobada el lunes es fruto del trabajo de los miembros no permanentes del Consejo, que negociaron durante todo el fin de semana con Washington para evitar un nuevo fracaso.
Las cifras del desastre influyeron fuertemente. La respuesta israelí al ataque de Hamas dejó hasta ahora más de 32.200 muertos en la Franja de Gaza. En tanto, según Israel, unas 130 personas de las 250 secuestradas, siguen rehenes en Gaza, de las que 33 habrían muerto. Israel también impuso un férreo asedio en el enclave palestino, que según la ONU amenaza con sumir en la hambruna a gran parte de sus 2,4 millones de habitantes.
"Desde hace cinco meses el pueblo palestino sufre terriblemente. Ese baño de sangre se ha prolongado demasiado. Tenemos la obligación de terminarlo. Finalmente el Consejo de Seguridad asume sus responsabilidades", declaró el embajador de Argelia, Amar Bendjama. Este voto "debe ser un punto de inflexión. Debe señalar el fin de esta avalancha de atrocidades contra nuestro pueblo", agregó con voz entrecortada el embajador palestino Riyad Mansour, que lo calificó de "día histórico".
Aunque la resolución adoptada el lunes se centra en un alto el fuego temporal durante el Ramadán, varios países, entre ellos Francia, insistieron en la necesidad de frenar los combates a más largo plazo. El Consejo también debe "trabajar por la recuperación y estabilización de Gaza" y "volver a poner en marcha un proceso político encaminado a establecer una solución de dos Estados", insistió el embajador francés Nicolas de Rivière, felicitando al Consejo por romper su "silencio ensordecedor".
Muchos miembros del Consejo, así como el portavoz de la ONU, han insistido en que este texto es ley, pero los estadounidenses aducen que "no es vinculante". De hecho, aunque las resoluciones del Consejo son vinculantes, los Estados afectados a menudo las ignoran. En un mensaje publicado en su cuenta de X el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que la resolución debe implementarse porque "el fracaso sería imperdonable".
Muy dividido desde hace años sobre el conflicto entre Israel y Palestina, el Consejo de Seguridad solo adoptó desde el 7 de octubre del año pasado dos de las ocho resoluciones sometidas a votación. La aprobación de este lunes ocurre, además, luego de que Estados Unidos no pudiera hacer prosperar un alto el fuego para la liberación de rehenes capturados por Hamas. Rusia y China habían vetado el viernes esa iniciativa por no considerarla duradera.
En rigor el texto estadounidense no instaba explícitamente a un alto el fuego inmediato y utilizaba unos términos ambiguos, según objetaron los países árabes, China y Rusia. Varios observadores ven no obstante un cambio sustancial en la postura de Washington, presionado sobre todo por la opinión pública en plena campaña electoral, para limitar su apoyo a Israel.
Israel cancela un viaje a Washington
La Casa Blanca dijo este lunes que estaba "perpleja" y "decepcionada" por la anulación de la visita de una delegación israelí prevista para hablar sobre el proyecto de ofensiva contra la ciudad de Rafah. "Pareciera que la oficina del primer ministro israelí intenta transmitir la sensación de que hay un descuerdo, cuando no hace falta", dijo a la prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
"Hemos sido coherentes en nuestro apoyo a un alto el fuego como parte de un acuerdo sobre los rehenes", afirmó Kirby refiriéndose a los esfuerzos para liberar a las aproximadamente 130 personas que se cree que siguen retenidas en Gaza. Estados Unidos ha respaldado a Israel con apoyo militar y diplomático, pero no oculta su frustración con Netanyahu a medida que aumenta el número de víctimas civiles en la Franja.
Un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, subrayó que la votación en la ONU es "un claro retroceso en comparación a la posición constante de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad desde el inicio de la guerra". Desde Washington, el ministro de Defensa israelí Yoav Gallant, sostuvo: "No tenemos derecho moral a detener la guerra mientras siga habiendo rehenes en Gaza".
"Operaremos contra Hamas en todas partes, incluso en lugares donde todavía no hemos estado", agregó Gallant refiriéndose sin mencionarlo al enclave de Rafah, donde se refugian más de un millón de personas. Aunque el viaje de la delegación de alto nivel fue cancelado, una visita esta semana del ministro Yoav Gallant sigue en pie. Kirby aseguró que Gallant se reunirá el martes con el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
Hamas, en el poder en Gaza, celebró la aprobación de la resolución y expresó su "voluntad de iniciar un proceso de canje" de rehenes en sus manos por presos palestinos detenidos en Israel. La resolución también fue celebrada por la Autoridad Palestina, que administra parcialmente Cisjordania ocupada.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, "invitó" este lunes a la comunidad internacional a romper relaciones diplomáticas con Israel si se establece un alto el fuego en Gaza y ese país lo incumple. Por su parte el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, celebró la resolución y abogó por materializar el reconocimiento de Palestina como Estado junto al de Israel al ser "la única solución realista y viable".
Trump pide "avanzar hacia la paz"
Con la mira puesta en la campaña, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, le pidió al gobierno de Israel poner fin a la guerra en Gaza, pese a apoyar su derecho a autodefenderse, para lograr "la paz y una vida normal para Israel y el resto". "Yo hubiera hecho lo mismo en su caso", dijo Trump en una entrevista concedida a Israel Hayom, el diario en hebreo más leído en el país.
"Pero Israel debe poner fin a los combates. No podemos permitir que esto continúe. Tenemos que llegar a la paz", agregó el actual candidato de los republicanos a la presidencia. Trump también advirtió que las imágenes que están dando la vuelta al mundo de bombardeos israelíes contra la Franja, pueden perjudicar a Israel dentro de la esfera internacional. "Tienen que tener mucho cuidado porque está perdiendo mucho apoyo de gran parte del mundo", aseguró el magnate inmobiliario.
"Esas bombas lanzadas contra los edificios de Gaza las está viendo todo el mundo. Me hubiera gustado llamar a Netanyahu y decirle que no lo hiciera. Es una muy mala imagen para ellos", alertó Trump en lo que voces críticas consideran un movimiento oportunista tardío de cara a su carrera electoral. No es la primera vez que Trump critica a Netanyahu, pero sí la primera que pide abiertamente el cese de las hostilidades dentro del enclave palestino.