Los choferes de colectivos de la ciudad de Rosario cumplen con un paro por tiempo indeterminado desde la noche de este lunes, luego de que se registraran al menos cuatro ataques a unidades en servicio en distintos puntos de la ciudad santafesina. A la medida de fuerza anunciada por la Unión Tranviaria Automotor (UTA) se sumó el gremio de los taxistas, que frenaron su actividad hasta las 6 de la mañana de este martes para "resguardar la integridad" de los trabajadores.
La violencia callejera en la ciudad que lidera Pablo Javkin no da tregua y deja poco margen a las autoridades para planificar una estrategia de control. Los habitantes rosarinos ya habían sufrido en la mañana del lunes una sorpresiva suspensión total del servicio de transporte urbano de pasajeros ante una amenaza de muerte a un colectivero de la línea 153, perteneciente a la empresa Movi.
Sin embargo, el servicio se había reestablecido durante la tarde de ese mismo día, luego de que la Municipalidad y el Ministerio de Seguridad de la provincia se reunieran con las autoridades de la UTA y se comprometieran a intensificar los controles en los colectivos y la seguridad nocturna en las puntas de línea.
Pero los ataques volvieron a ocurrir al caer la noche. De acuerdo con los medios locales, hubo cuatro agresiones a colectivos que se produjeron más o menos a la misma hora y en aparente forma coordinada: uno, a un Expreso en Las Flores; otro, a un coche de la línea 143 en Saladillo; también hubo una amenaza dejada en el asiento del fondo de un colectivo de línea 110; y, finalmente, una colectivera de la línea 126 que escuchó tres disparos cuando circulaba por Crespo y Virasoro.
Pasadas las 23, la cuenta de X de Movilidad de Rosario informó: "A partir de los distintos hechos ocurridos en las últimas horas, por definición gremial, el servicio de Transporte Urbano e Interubano de Pasajeros se encuentra interrumpido desde la noche de este lunes 25 de marzo". Por su parte, el sindicato de Peones de Taxis, conducido por Horacio Yannotti, anunció que el gremio se incorporaba a la medida de protesta "hasta las 6 de la mañana".
“Tuvimos una saga de hechos muy conmocionantes como nunca vivimos en la ciudad. También hubo en los últimos diez días una cantidad de amenazas, con papelitos pegados en la peatonal, que en general apuntan a los servicios esenciales. Creo que hay otro nivel de generar conmoción o cierta parálisis en la ciudad”, evaluó este lunes el secretario de Gobierno rosarino, Sebastián Chale, en una entrevista radial. “Entendemos que es necesario resolver esto cuanto antes”, añadió.
Terror en Rosario: una ola de ataques a civiles paraliza la ciudad
El jueves 7 de marzo, el chofer de la línea decolectivos K Marcos Daloia fue baleado en la cabeza en una parada de México y Mendoza, en la zona oeste de la ciudad, mientras cumplía con su recorrido. El hombre, de 39 años, fue atacado por una persona que frenó el colectivo con intenciones de subirse. Pero cuando se abrieron las puertas disparó contra el colectivero, que terminó falleciendo tres días después en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).
Ese ataque estuvo precedido por otros dos asesinatos a sangre fría contra los taxistas Raúl Figueroa, de 43 años, y Diego Celentano, de 32 años. Los hechos ocurrieron bajo una misma modalidad: ambos recibieron pedidos de viajes vía Whatsapp, y se presume que fueron emboscados por pasajeros o sicarios que los esperaban en el punto de encuentro del viaje. Los peritajes determinaron que en ambos casos se utilizó la misma arma, así como también balas pertenecientes a la policía provincial.
Ese mismo fin de semana, un cuarto asesinato terminó por conmocionar a la ciudad. El playero Bruno Bussanich, de 25 años, fue asesinado mientras cumplía su turno en la estación de servicios de Mendoza al 7600, en el norte de la ciudad. El joven fue asesinado sin mediar palabras por una persona que fue al lugar con ese único objetivo. El hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad. El autor del hecho continúa prófugo.
También hay paro de colectivos en Paraná
Rosario no es la única ciudad complicada de la región litoraleña del país. En la capital entrerriana de Paraná la seccional de la UTA anunció un paro de actividades desde este martes por "tiempo indeterminado", en protesta por las diferencias salariales adeudadas.
Asimismo, las autoridades sindicales informan que la medida será con "concurrencia en el lugar de trabajo, hasta tanto se dé cumplimiento efectivo en las cuentas de los trabajadores, con lo acordado en el Acta de referencia".
El gremio reclama que las empresas no pagaron una diferencia salarial correspondiente a enero que fue pactada en paritarias. En tanto, la huelga se llevará adelante "hasta tanto se de cumplimiento efectivo en las cuentas de los trabajadores".
Colectiveros de Jujuy en conflicto por mejoras salariales
En Jujuy, la seccional de la UTA amenazó el jueves pasado con realizar un paro de colectivos "por tiempo indeterminado" desde esta semana, como medida de protesta ante un acta acuerdo formulada por las empresas y el gobierno provincial a la que presuntamente eran obligados a firmar los trabajadores de forma individual. "Quieren que firmemos un acuerdo con salarios a la baja", denunciaba el secretario general jujeño, Sergio Lobo.
“La Organización Sindical, junto a los delegados de personal, rechazamos tal acuerdo por tratarse de una imposición, bajo amenazas, de no permitir un salario digno para todos los trabajadores del sector”, rezaba el texto de la UTA.
En tanto, la Secretaría de Trabajo jujeña dictó conciliación obligatoria y citó al gremio de los choferes y a las empresas a una audiencia para este lunes. No obstante, según informó El Tribuno, la reunión que estaba prevista ayer entre la UTA y la Cámara de Transporte se suspendió porque la Cámara ingresó una nota en la que afirmaba que todas las empresas llegaron a un "acuerdo" salarial con sus trabajadores, según autoridades de la Dirección de Trabajo.
Si la UTA ratifica ese acuerdo, se levantará la conciliación obligatoria, aunque es poco probable dado el reclamo que realizaron la semana pasada.
El jueves anterior ,en un comunicado firmado por Lobo y el secretario gremial Marcelo Moyano, se destacó que la propuesta de las empresas jujeñas es mantener el sueldo los tres primeros meses del año en $573.546 y pagar viáticos por $73.800, cuando la paritaria nacional establece un sueldo para enero de $597.000, para febrero de $737.000 y para marzo de $987.000, además de viáticos por $101.160 y un no remunerativo de $390.000.
Los dirigentes denunciaron que "a través de amenazas hacia los trabajadores y aprovechando sus necesidades económicas, los empresarios de Jujuy quieren avanzar en despojarnos de una recomposición salarial" que siempre se acordó entre la UTA nacional y la Fatap.