El Observatorio de Consumo de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (FULASP), a pocos días de la celebración de Semana Santa, informó que la venta de pescado podría registrar una caída de casi el 35 por ciento, apenas superando en 1976.
Los datos surgen de un estudio en el que también se observan subas en los precios de más de un 300 por ciento y en enlatados del 500 por ciento con respecto al mismo período de 2023.
El Observatorio relevó 324 comercios minoristas y mayoristas, entre los que se destacan los grandes supermercados y pescaderías, en todas las capitales del país. También se trabajó sobre los valores actuales tomados de los sitios online de las cadenas de retail.
Como consecuencia, el trabajo arrojó una proyección que ya muestra una merma en la demanda para el stockeo de grandes superficies y comercios del rubro del 34,7 por ciento promedio, en referencia a las listas de encargos que se reciben habitualmente para las fechas previas a la celebración de las pascuas.
Lo grave de la situación es que, este 2024 se convertiría en el año con menor caudal de venta de pescado de las últimas cinco décadas, apenas detrás de las ventas registradas en marzo/abril de 1976, en donde la caída en el consumo por Semana Santa se ubicó en un 41,2 por ciento, en el marco de una hiperinflación en los precios al consumidor de aquellos tiempos que alcanzó el 777,62 por ciento.
Raúl Cereseto, presidente de la FULASP, se mostró muy preocupado por los números y explicó que “este año la inflación primará por sobre la tradición católica”, dado que “son los propios comerciantes los que ya muestran lo que será una segura caída en el consumo de pescado”.