El adolescente de 14 años que se electrocutó en Valentín Alsina cuando cruzaba una calle inundada durante le temporal y accidentalmente tocó un poste de luz, fue dado de alta sin secuelas del Hospital Evita de Lanús donde llegó "sin latidos ni respiración" y tras ser reanimado sobrevivió a otro paro cardiorrespiratorio.
"Marco ingresó con una situación de salud muy crítica y hoy ya está en su casa con familia y amigos. El sistema de salud nuevamente a la altura de cada una de las necesidades de nuestro pueblo. El orgullo es total y la alegría inmensa", celebró este jueves el ministro de Salud boanerense, Nicolás Kreplak.
Javier Maroni, director ejecutivo del hospital, contó el menor llegó "fallecido" en la ambulancia del SAME y que pudieron salvarlo. “En el barrio le habían practicado RCP, pero cuando ingresó por Guardia entró sin respirar y sin latidos", dijo, y destacó la rapidez con la que actuaron los médicos, quienes le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzadas y a los 20 minutos recuperó los latidos cardíacos en ritmo normal.
Luis Vindigni, jefe de servicio de la Terapia Intensiva del hospital, explicó que la electrocución provoca una arritmia, un cambio patológico en el latido del músculo cardiaco que, en este caso, derivó en un paro cardiorrespiratorio. "Gracias a la atención rápida y adecuada, sobrevivió sin ningún tipo de secuela neurológica, que es lo que ocurre cuando pasa mucho tiempo sin que llegue oxígeno al cerebro”, dijo.
El accidente ocurrió el 14 de marzo, durante el fuerte temporal que azotó el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y provocó anegaciones y destrozos en distintas zonas de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires, dejando incluso víctimas fatales y varios heridos.
Ese día, Sara, mamá de Marco, vio a su hijo desvanecerse en la calle inundada después de tocar accidentalmente un poste de luz. Un vecino logró rescatarlo y le practicó RCP, pero sin poder reanimarlo. Luego llegó la ambulancia. "Él iba y venía, yo estaba shockeada, le veía esos ojos blancos y que por momentos reaccionaba, pero después se volvía a apagar, cuando llegamos al hospital estaba muerto”, recordó la madre.
Después de permanecer cuatro horas en la Guardia, el joven logró ser reanimado. La madre ingresó a la sala con su otro hijo, pero el alivio duró poco. “De repente se puso rígido y frío, llamamos a los médicos y nos dijeron que estaba haciendo otro paro así que volvieron a hacerle RCP. Nosotros salimos desesperados, shockeados mal otra vez”, relató.
Lo trasladaron a la terapia intensiva, donde ingresó inconsciente e intubado, pero lograron revertir su cuadro. “Se le hicieron maniobras de reanimación, se empleó el cardiodesfibrilador, además de administrarle medicación y realizarle estudios de alta complejidad, como tomografías de cerebro, tórax y abdomen”, agregó Vindigni. Al día siguiente, el adolescente abrió los ojos y preguntó por su mamá.
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