El ajuste repercute en el Teatro Nacional Cervantes (TNC) con un fuerte recorte en la programación. La disminución en la cantidad de espectáculos para la temporada 2024 en relación a 2023 es notoria, a la vez que algunas obras que estaban pautadas para este año pasaron al próximo. Esto se debe, claro, a que el único teatro público nacional continúa funcionando con el mismo presupuesto que el año pasado.
Si se repasa la programación de 2023, se cuentan 22 obras en las distintas salas del edificio de la calle Libertad, a las que se suman producciones y coproducciones de y con organismos estables (cinco en total). Con el programa "TNC produce en el país" se realizaron siete espectáculos. La temporada 2024 incluye los estrenos de La Malinche, Matar a un elefante, Un guapo del 900, Juego del tiempo, Polvareda en lo' ojo' y Las lágrimas de los animales marinos, más la reposición de Potencia Gutiérrez. Son siete obras, a las que se suman cinco de los organismos estables, en una programación que se extiende hasta octubre. El "TNC produce" impulsará la creación de cuatro espectáculos. Pasaron -supuestamente- para 2025 obras que requieren de un mayor presupuesto, programadas por la gestión anterior (como todo lo pautado para los primeros seis meses de la nueva gestión): Un cielo abierto, infantil de Lorena Romanín; Los tlonomitas, de Javier Daulte, y un estreno de Rafael Spregelburd.
"Lo que nos afecta a todos los sectores del Estado es el presupuesto, que va a la baja y eso corta un montón de actividades y programación", dice a Página/12 Rolo Cagnetta, delegado general de la Junta Interna de ATE en el TNC y Organismos Estables de Cultura. El presupuesto destinado al teatro es de 4.771.276.000 de pesos.
"Se están buscando alternativas como para generar actividades igual, en conjunto con los organismos estables de la Secretaría de Cultura -coros, orquestas y ballets-, que estarán dentro de la programación", señala Cagnetta. "Sabemos, también, que están buscando algún financiamiento por fuera de la administración pública para el teatro. Se les propuso a los trabajadores que hagan algún acuerdo con turismo para que los turistas conozcan el teatro, como parte de un recorrido, como se hace en otros espacios públicos", completa.
El 8 de marzo la designación de Gonzalo Demaría como director del TNC se hizo oficial. Fue a 87 días de la asunción de Javier Milei, un plazo que se vivió con incertidumbre dentro del teatro. Dos obras, Potencia Gutiérrez y La Malinche, se pusieron en marcha sin contratos. Los elencos no podían cobrar hasta que estuviera la firma del director, más allá de que hubiera plata.
Los despidos en el INCAA, la Biblioteca Nacional y otras áreas del Estado tienen en alerta a los trabajadores del Cervantes (que son 381). "Nos preocupa la persecución hacia el trabajador estatal, como si fuéramos algo que no sirve para nada. La estigmatización que vienen produciendo con discursos y acciones. En el Cervantes hasta ahora no hubo novedades respecto de los despidos; sí situaciones en las que te decían 'van a echar a 140, 90, 40...' pero no ha sucedido. En el teatro no sobra nadie", dice Cagnetta. El sábado 6 de abril, desde las 14, los trabajadores de la Secretaría de Cultura realizarán un festival contra los despidos y en defensa de las políticas públicas en la explanada del CCK.