HBO estrenó ayer la segunda temporada de El Hipnotizador (sus ocho episodios irán a cada domingo a las 23 hs) protagonizada por Leonardo Sbaraglia. El envío se aferra al clima y la estética de la historieta original, dibujada por Juan Sáenz Valiente y creada por Pablo De Santis, que aquí oficia de guionista. Natalio Arenas está a medio camino del psicoanalista y del freak de feria. Indaga en el inconsciente ajeno como un investigador privado estrafalario y vencido. Está en algún lugar del pasado y se mueve por lugares que podrían ser varias ciudades sudamericanas al mismo tiempo. Lo melancólico y la incógnita están dados tanto por la trama y por un ambiente de insomnio constante. El propio Sbaraglia confesó a la prensa que su criatura “habita un estado psicológico enrarecido”.

Es que Arenas es, en sí mismo, la historia y el tono funambulesco de El Hipnotizador. “Arenas es un tipo al que le interesan los demás, que reconoce el dolor en el otro, que quiere ayudar, así como intenta descubrirse a sí mismo a través del misterio de los otros. Tiene la capacidad de que se le haga observable el mundo del otro”, dijo el actor. En esta segunda temporada, está dispuesto a abandonar su oficio e irse a vivir a un lugar donde nadie sepa quién es. Llega a un confín llamado Puente Blanco de aspecto ideal, pero pronto se pondrá en funcionamiento el sistema de engranajes del guión donde manda lo misterioso. La puesta en escena y la reconstrucción de época son impecables. Del elenco forman parte Carla Quevedo; Daniel Hendler; Darío Grandinetti y Luís Machín, entre otros. Desde HBO, además, anunciaron que tendrá pantalla en Estados Unidos y Europa.