Gimnasia se floreó ayer con una goleada por 4-0 sobre Vélez, consiguió su primer triunfo en el estadio del Bosque en la Superliga y enterró la incertidumbre que habían dejado las últimas presentaciones.
Si Gimnasia ante Godoy Cruz aparecía como un equipo endeble con flancos débiles por doquier, en el Zerillo se destapó como un conjunto completo porque recuperó pelotas, estuvo atento a cada dividida, y logró hilvanar juego en grande con muchos protagonistas, con destacada labor de Leonardo Faravelli y los uruguayos Brahian Alemán y Nicolás Dibble.
Justamente Dibble abrió el marcador a los 5 minutos, y Nicolás Mazzola, Faravelli y Nicolás Colazo hilvanaron la goleada. Cinco minutos tardó Gimnasia para quitarse de encima los opacos antecedentes que habían tenido su punto culminante en aquella tarde en Mendoza y lo hizo con una enorme jugada en conjunto donde primó el altruismo.
Un desborde de Colazo, ganándole la posición a Amor, siguió con un pase al primer palo para Mazzola, que en lugar de rematar metió un centro atrás bajo, que Faravelli también optó por pasar en lugar de definir, y con esa cesión descolocó al resto de defensa que quedaba en posición, y Dibble, sin marca, remató al gol. La cacheteada de Aguerre no alcanzó para evitar la conquista.
A los dos minutos Matías Vargas intentó desde fuera del área y Martín Arias controló junto a un palo. Tras dos chances de Mazzola, luego de otra buena jugada por derecha, y un remate de Rinaudo por sobre el travesaño, Nicolás Domínguez tuvo la oportunidad más clara para Vélez, cuando desde 30 metros encontró a Martín Arias adelantado y el remate fortísimo, por sobre el arquero, estrelló la pelota en un poste.
Vélez no tuvo tiempo de reacción en el segundo tiempo porque a los 50 segundos Mazzola puso el 2-0. Alemán se metió entre los volantes por la derecha, rumbeó hacia el medio y su remate de zurda no pudo se controlado por Aguerre, que dio un rebote largo y Mazzola aprovechó para convertir.
Omar de Felippe hizo su primer cambio a los 7 minutos (el paraguayo Luis Amarilla por Andrada) y 30 segundos después se encontró con el tercer gol del rival, lo cual da cuenta de la tarde negra que tuvo el conjunto velezano.
Dibble tuvo un gran arranque tras una recuperación, encontró el pasillo para avanzar, dio el pase a la izquierda a Faravelli, quien definió hacia su derecha cambiando el pie a toda la defensa. A los 17, otra vez Dibble inició la jugada y Colazo definió cruzado.
Romero tuvo el descuento pero el travesaño lo impidió y la ultima fue para Colazo pero el quinto lo evitó el arquero Aguerre. “Todavía estoy fuerte. Sigo siendo el técnico de Vélez, si mañana hay otra decisión, les voy a avisar”, sostuvo De Felippe tras la goleada.