El suizo Roger Federer venció ayer al tandilense Juan Martín del Potro en la final de torneo de tenis de Basilea y añadió un poco de suspenso a la pelea por terminar en el primer lugar del ranking mundial. Federer, actual número dos, se recuperó tras perder el primer set para derrotar 6-7 (5), 6-4 y 6-3 a Del Potro y sumó su séptimo título de la temporada, tras los de Australia, Indian Wells, Miami, Halle, Wimbledon y Shanghai. El suizo se alzó además con su corona número 95, desempatando con el checo Ivan Lendl. En la lista histórica ya sólo tiene por delante las 109 del estadounidense Jimmy Connors, y sumó 500 puntos muy valiosos en su pelea con el español Rafael Nadal por acabar la temporada en el número uno del ranking.
No fue fácil para el campeón de 19 Gran Slam, que tuvo que trabajar frente a un rival que lo incomodó con sus golpes, en particular con su poderosa derecha. El suizo, además, había perdido dos finales (2012 y 2013) en este torneo frente a Del Potro.
El encuentro enfrentaba a dos de los mejores jugadores del momento. Tras perder en el US Open, justamente frente al tandilense, Federer había ganado en Shanghai y llegaba en Basilea a su octava final de la temporada. Del Potro, por su parte, sumaba 18 victorias en sus últimos 21 partidos y había alcanzado las semifinales de US Open y de Shanghai antes de ganar la semana pasada el título en Estocolmo.
Federer supo meterse en el partido después de la primera manga y empezó a mandar con su raqueta. Hubo un punto de inflexión: el quinto juego del segundo set, que el suizo ganó con dificultad tras tres dobles faltas. Luego todo fluyó: rompió a Del Potro con un 5-4 e igualó el partido.
En el tercero, no hubo demasiadas noticias del argentino, que no obstante había tomado el servicio de Federer en el primer juego. Pese a ello, el campeón respondió con contundencia y rompió dos veces el saque Del Potro para lograr una ventaja que ya no cedería en el resto del encuentro.
“Roger estuvo jugando un tenis de alto nivel durante dos horas y media”, dijo Del Potro. “Fue mejor en momentos clave y ganó. Tengo pequeñas cosas para mejorar y puedo aprender de este partido. Físicamente estaba al 100 por ciento, estuve cerca de ganar, mi cuerpo no me afectó al final. Estuve corriendo los tres sets y luché hasta el último punto”, añadió el tandilense, que completó cuatro semanas seguidas jugando.
Del Potro, a pesar de la derrota, tiene todavía posibilidades de clasificarse al Masters (ver aparte), el torneo que reúne a las ocho mejores raquetas del curso. Para ello deberá estirar su gran momento a París: tendrá que llegar como mínimo a las semifinales y esperar otros resultados si quiere aspirar a una plaza en Londres.
En el torneo de Viena, en tanto, Lucas Pouille ganó el duelo francés ante Jo-Wlfried Tsonga y se impuso con parciales de 6-1 y 6-4 en la final del certamen. “Estoy muy feliz, tuve una gran semana”, dijo el campeón, que necesitó 71 minutos para lograr el título.