A 145 kilómetros de la ciudad de Salta, se encuentra Cachi, pueblo que desde hace algunos años se posiciona como el lugar predilecto para el turismo en los Valles Calchaquíes. Sus atractivos no sólo pasan por el Museo Arqueológico Pío Pablo Díaz, o la cercanía con el Nevado de Cachi, o el Ovnipuerto, sino que también las festividades forman parte de la propuesta.
En semana santa uno de esos atractivos más esperados es "La Quema de San Judas", una tradición que se realiza la noche anterior a la Pascua, y que consiste en una expresión religiosa con impronta regional, ya que se mezcla lo cristiano con antiguas y muy arraigadas tradiciones ancestrales de los pueblos del Valle Calchaquí.
La ceremonia incluye la lectura del Testamento de Judas, un texto irónico y picaresco que describe virtudes y defectos de algunos vecinos y autoridades del pueblo. Al final se prende fuego al muñeco que representa al discípulo Judas Iscariote, quien es reconocido como el traidor de Jesús.
El escritor, poeta e investigador histórico Juan Oscar Wayar contó en su página de Facebook "Efemérides Guemesiana Ilustrada y Otras", que desde la mañana de cada Sábado de Gloria, los jóvenes cacheños pasean en un burrito al muñeco que simboliza al traidor. Esa imagen está hecha de paja, trapos viejos y algunos petardos. "Luego el muñeco es colgado en la plaza frente a la Iglesia de San José" y tras finalizar la misa, la gente se congrega alrededor del Judas para observar el momento en que es quemado.
Antes de la quema se lee el testamento, que "es una sátira jocosa e ingeniosa sobre las vivencias de la población". Históricamente, el texto "se leía con bastante formalismo y transcurría mediante una catarata de bromas, algunas subidas de tono, aunque claro, muchas veces solo entendían la gente del pueblo y el turista no tanto porque las bromas estaban caracterizadas para gente del poblado y sus alrededores", explicó el escritor.
Por ejemplo, Judas dejaba en su testamento a algún sacerdote -un tanto aburrido en sus prédicas- una colección completa de discursos de Winston Churchil. "Para que aprenda a hablar y no se le duerman los fieles”, era el argumento. "De esta forma se continuaba con la graciosa sátira de las aventuras y desventuras de los cacheños", recordó. La Quema se realiza en varias localidades de los Valles Calchaquíes, como Cachi, San Carlos y La Poma. Sin embargo, es Cachi la más famosa de ellas.
Un presidente "traidor"
Este año la festividad estuvo atravesada por el escenario político actual y horas antes de la quema se empezaron a difundir fotografías de Judas sentado fuera de la Oficina de Turismo de la Municipalidad de Cachi. Allí se podía leer el habitual texto que lo acompaña: "Soy Judas Iscariote, que por 30 monedas de plata a Cristo entregué y que el Diablo me quitó".
Pero alguien le agregó otro texto: "Mi-Ley / El Lión", en referencia directa al presidente Javier Milei, quien -al parecer- fue catalogado como el Judas de este año en el pueblo. Las imágenes fueron rápidamente difundidas en las redes sociales.
No obstante, hubo quienes no avalaron la acción, como fue el caso del intendente de Cachi, Américo Liendro. "Repudio totalmente esa actitud y estoy seguro que no fue gente de Cachi" la que escribió la leyenda y la colocó en el pecho de Judas, aseguró. Además, destacó que finalmente el texto fue quitado y la Quema "fue con normalidad junto a la lectura del testamento".
Entre los pobladores hubo un rechazo mayoritario al agregado del texto referido al libertario, pues lo consideraron una falta de respeto a la expresión de fe y a la figura del Presidente.
En el balotaje, en Cachi se impuso Javier Milei con un 55,7%, contra un 44,3% que se llevó Sergio Massa. Hubo una participación del 76,3%, y los votos en blanco fueron apenas un 1,6%.