Andrés Manuel López Obrador expresó este lunes que su Gobierno mantendrá las relaciones con Argentina pese a los dichos del mandatario de aquel país, Javier Milei, quien lo llamó "ignorante". “Sí, sí, sí", contestó López Obrador a una reportera que le preguntó en su conferencia matutina si México mantiene las relaciones con Argentina.

El gobernante mexicano se refirió a las declaraciones de Milei, quien lo tildó de "ignorante" en una entrevista con CNN en Español.

López Obrador exhibió ahora la publicación en X que escribió el jueves pasado en la que respondió al mandatario que todavía no comprende por qué los argentinos votaron por él y respaldó al presidente de Colombia, Gustavo Petro, a quien Milei llamó "asesino terrorista".

"Milei afirmó que soy un 'ignorante' porque le llamé 'facho conservador'. Está en lo cierto: todavía no comprendo cómo los argentinos, siendo tan inteligentes, votaron por alguien que no está exacto, que desprecia al pueblo y que se atrevió a acusar a su paisano (el papa) Francisco de ser 'comunista'", leyó.

A diferencia del Gobierno de Colombia, que anunció la expulsión de diplomáticos argentinos por las declaraciones, la canciller mexicana Alicia Bárcena negó el viernes pasado que México haría lo mismo tras "una grata conversación" con la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino. El presidente de México comentó ahora que "ya también se aclaró" la controversia con Argentina y que su publicación en X "fue todo y ya, eso fue todo". López Obrador matizó que "también hay que ver en qué contexto se da" la entrevista de Milei, al criticar al periodista que la realizó, Andrés Oppenheimer. "El que lo entrevista es pero facho, facho, facho. Entonces, lo entrampó, siento yo, porque iban con ese propósito, es que este periodista de Miami, tengo 20 años o más que no coincido con él”.

La ventaja electoral

La candidata presidencial del oficialismo mexicano, Claudia Sheinbaum, mantiene una ventaja de 17 puntos porcentuales tras un mes de las campañas rumbo a las elecciones del 2 de junio, según reveló este lunes una encuesta de El Financiero. En la medición realizada en marzo, las preferencias de Sheinbaum, de la coalición Sigamos Haciendo Historia, escalaron un punto porcentual hasta el 51 por ciento. Mientras que la intención de voto de su principal rival, Xóchitl Gálvez de la alianza opositora Fuerza y Corazón Por México, también subió un punto porcentual hasta un 34 por ciento. El aspirante del Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, cayó en las preferencias a un 7 por ciento.

El estudio de opinión se publica a dos meses de las elecciones presidenciales de México, el 2 de junio, cuando 97 millones de mexicanos están llamados a votar por 20.708 cargos federales, incluyendo la presidencia, los 500 escaños de la Cámara de Diputados y los 128 del Senado, así como nueve gobiernos estatales.

Asimismo, el sondeo de El Financiero encontró que Sheinbaum, exjefa de Gobierno de Ciudad de México, cuenta con un 55 por ciento de opinión favorable y un 30 por ciento desfavorable.

La campaña, en la que el presidente Manuel López Obrador se juega la continuidad de su partido en el poder, está marcada por lo que sucede en EE.UU. respecto de la inmigración, donde el expresidente estadounidense Donald Trump y candidato republicano a la presidencia, aseguró que no daría ni 10 centavos para migración al mandatario mexicano.

Trump hizo estas afirmaciones durante una entrevista en la que reaccionó a los comentarios realizados por López Obrador hace una semana, cuando pidió a EE.UU. que invierta 20.000 millones de dólares anuales para el desarrollo de Latinoamérica y reducir así la migración.

El magnate neoyorquino rechazó las peticiones de López Obrador y sugirió que, si él estuviera en la Casa Blanca, el mexicano ni siquiera se habría atrevido a hacer esa petición. “Conmigo nunca me dirían eso”, afirmó Trump, añadiendo: “No le daría ni 10 centavos”.

López Obrador ha estado solicitando desde hace años a EE.UU. que invierta miles de millones de dólares en el desarrollo de países empobrecidos en Latinoamérica y el Caribe, como estrategia para evitar que sus nacionales se vean obligados a migrar al norte.

Mientras tanto, Trump, quien llegó a la Casa Blanca en 2017 con la promesa de construir un muro en la frontera con México, ha adoptado una fuerte retórica antiinmigración en sus mítines de campaña. Ha llegado a afirmar que los extranjeros "envenenan" la sangre de EE.UU. y ha propuesto planes que van desde deportaciones masivas hasta la construcción de centros gigantes para detener a migrantes indocumentados.