“Buscamos, a través de lo que sabemos hacer, un poco de bienestar para el alma”. Adrián Enríquez es el pianista de la Orquesta Típica Pichuco, y así define el principio motor de una agrupación cuyo nombre –claro- impregna su accionar. Una muestra más de ello, tras diez años ya transitando por la senda de Aníbal Troilo, se dará pues este miércoles a las 20 horas en BeBop (Uriarte 1658), cuando los doce músicos y músicas que la integran confluyan con las voces de Lidia Borda, Alicia Vignola, Eliana Sosa y Paula Castignola, para presentar el tercer disco de la “Pichuco”: Cantoras. “Será un recital especial, con mayor cantidad de temas cantados que instrumentales”, advierte Enríquez, hilando directo con la impronta y el contenido del flamante trabajo.

Impronta y contenido que ante todo tiene como fin volver sobre las figuras de Elba Berón y Nelly Vázquez, cuyas huellas profundas en la historia del tango pasan, precisamente, por haber cantado en la Orquesta de Troilo. Berón, por haber sido la primera mujer en cantar de manera estable (entre 1960 y 1963) en una agrupación de tal trascendencia. Y Vázquez, por grabar 16 piezas con el “Gordo”, entre 1963 y 1966. “Para nosotros, es un privilegio recrear esos sonidos acompañando a las voces actuales”, debuta en la charla Gustavo Barahona, violista y productor artístico de la “Pichuco”, que se encargó de hurgar en el pasado y elaborar una lista de temas que derivó en el contenido de Cantoras.

Consiste este de siete temas. Un solo instrumental, y seis cantados, entre los que figuran “Madreselva” y “Galleguita”, ambas grabadas por Nelly Vázquez para la Orquesta de Troilo, que en este Cantoras versionan Sandra Luna y Paula Castignola, respectivamente. De la línea Berón-Troilo, en tanto, la Típica “Pichuco” reflotó “Desencuentro”, interpretada hoy por Lidia Borda; “Y a mí qué”, por Eliana Sosa; y “Coplas” -grabada originalmente por la Berón y el “Polaco” Goyeneche- grabada ahora por Valeria Tomasini y Esteban Riera, quien en la presentación en vivo será reemplazado por el “Chino” Laborde. “Las seis obras cantadas son especiales por el contexto en su época, dado que nunca le fue fácil a una cantora cantar con Orquesta Típica”, sostiene Barahona. “Sí”, tercia Enríquez, “Vázquez y Berón fueron las dos grandes cantantes que tuvieron la dicha de trabajar con Troilo y hoy, para nosotros, es un privilegio recrear esos sonidos acompañando a las voces actuales”.

Integrada actualmente (además de los entrevistados) por Ramiro Boero, Nicolás Ledesma, Yuki Okumura y Lucas Pantarotto, en la línea de bandoneones; Manuel Quiroga, Rodrigo Beraldi, Dalila Álvarez y Alma Quiroga, en la de violines; Martin Baldi, en violonchelo, y Lautaro Muñoz Arista, en contrabajo, la OTP está festejando además sus primeros diez años de vida. Porque nació en 2014, a partir de un grupo de amigos motivado por “la maravilla musical y el aura” de Troilo. “Nos gusta mucho interpretar y tratar de sentir como él”, reafirma Barahona. “La música de `Pichuco` es un abrazo que nos integra y nos recibe a todo el mundo... es una puerta de entrada al mundo del tango”.

-¿Cómo releerlo hoy, sin perder la esencia?

Gustavo Barahona: -Hoy, Troilo es más inclusivo que nunca: de niño tocó en una Orquesta de señoritas, luego hizo su propia orquesta típica, fue popular y culto, acompañó a cantores y cantoras. Digo entonces que su obra puede ser interpretada de mil formas y siempre suena bien, porque dejó su alma en todo lo que hizo.