No solo el ajuste fiscal de parte del Gobierno nacional y los provinciales impacta en la disponibilidad de recursos públicos para estimular la actividad económica y el empleo, sino que también la propia recesión, a través del efecto negativo en la recaudación, contrae el dinero público. Esto completa un peligroso círculo vicioso de ajuste del gasto, caída de la economía y del pago de impuestos y nuevo ajuste en el gasto.
De acuerdo a los datos relevados por el consultor especializado Nadin Argañaraz, en marzo pasado, el Gobierno nacional envió al consolidado de provincias más CABA 2.221.000 millones de pesos en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensaciones, frente a los 782.000 millones de pesos, lo cual implica una variación nominal del 184 por ciento. "Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real del 28 por ciento", indica el informe.
Para el Instituto Argentina de Análisis Fiscal (IARAF), "esta caída es explicada principalmente por el mal desempeño en la recaudación del impuesto a las Ganancias (-41 por ciento real interanual) y de la recaudación de IVA (-18 por ciento real interanual). En conjunto, la recaudación de IVA e IIGG habría registrado una caída real interanual del 26,5 por ciento". Además, en relación a febrero, la recaudación conjunta de IVA y ganancias, que representa el 54 por ciento de la recaudación nacional total, habría descendido un 11,6 por ciento en términos reales.
El primer trimestre
En el acumulado a marzo, las transferencias automáticas por coparticipación, leyes
complementarias y compensaciones alcanzaron los 6.724.000 millones de pesos, frente a 2.232.000
millones de pesos para igual periodo del año anterior. De este modo, exhibieron una variación nominal del
201 por ciento, que se traduciría en una caída real del 19 por ciento al descontar la inflación del período.
"La caída real del consolidado de las transferencias totales en el primer
trimestre es de 1.805.000 millones de pesos. Si lo expresamos en términos per cápita para cada
jurisdicción, se observa que las provincias que menos perdieron fueron CABA, Buenos Aires y
Mendoza; las que más lo hicieron fueron Tierra del Fuego, Catamarca y Formosa", indica el trabajo del IARAF.
El equipo liderado por Argañaraz concluye que "teniendo una perspectiva de mayor plazo, el monto de las transferencias automáticas reales totales del primer trimestre, de confirmarse la inflación supuesta del 13 por ciento mensual, sería el peor de los últimos nueve años. Por su parte, los envíos en términos reales en concepto de coparticipación acumulados al mes de marzo de 2024, se ubicarían en el cuarto menor valor real de los últimos 9 años".
Ganancias
En este contexto es que aparece la intención del Gobierno de reforzar el impuesto a las Ganancias para las personas físicas. El nuevo paquete fiscal que propone el Ejecutivo, establece para el "impuesto a los ingresos personales", según lo nombra, un modelo de escalas progresivas y alícuotas incrementales que van del 5 por ciento al 35 por ciento con piso de ingreso neto mensual de 1.053.291 pesos para los contribuyentes solteros. Actualmente, esa cifra es de 3.042.000 pesos. Al ser un impuesto coparticipable, su recaudación impacta de lleno en las arcas provinciales, aunque también se trata de un tributo políticamente sensible, por afectar a los sectores de asalariados medios y medios-altos.