La salida del equipo de Maximiliano Lovera es la opción que considera Miguel Russo para definir la formación de Central que mañana debutará en Copa Libertadores. Los canayas reciben a Peñarol, líder y último campeón del fútbol de Uruguay, y el entrenador se inclina por sumar a un volante de marca, Franco Ibarra, y deposita así la tarea del gol en Abel Hernández.

Las dudas de Russo germinaron en los últimos partidos, donde el equipo sufrió por la pérdida de juego y encontró actuaciones desalentadoras, como ante Huracán y Argentinos. Central mostró síntomas que generan preocupación porque mañana el club debuta en Copa Libertadores. Lo hace después de perder el invicto de local ante Barracas Central en Copa de la Liga. Esta fragilidad que acusa la formación le quita toda convicción al entrenador para apostar por una formación ofensiva. Hernández será el goleador y no tendrá acompañante. Porque lo que probó Russo en los últimos días es una alineación que mostró a Franco Ibarra en el mediocampo y no tuvo a Lovera. Tampoco tendrá oportunidades Tobías Cervera ni Jonatan Gómez. Así las expectivas de encontrar un debut internacional con éxito descansa, principalmente, en que Jaminton Campaz vuelva a ser un jugador influyente y se asocie con Ignacio Malcorra. Una dupla que orientó al club el título en la pasada Copa de la Liga y que no apareció en la presente temporada. Pero también necesita Central que Hernández se muestre como goleador y deje atrás la imagen de delantero sin juego ni protagonismo que viene acusando desde que se hizo un lugar entre los titulares.

En la defensa no hay dudas porque Damián Martínez le ganó el puesto a Emanuel Coronel, al igual que Agustín Sandez a Alan Rodríguez. Con Mauricio Martínez lesionado, Kevin Ortiz y Tomás O’Connor estarán en el medio junto a Ibarra. Russo no confirmó el equipo ni dio señales, pero el once sería con Broun; Martínez, Mallo, Quintana, Sandez; O’Connor, Ortiz, Ibarra; Malcorra, Campaz; Hernández. Peñarol será una prueba exigente para Central porque el aurinegro es hoy el mejor equipo de Uruguay. Comenzar de local la Libertadores obliga a un triunfo al canaya para meterse en la pelea en el grupo por clasificar a los octavos de final, más aún porque después el equipo deberá jugar en Brasil con Atlético Mineiro y en Venezuela ante Caracas.