Rusia acusó este martes al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, de participar en una "conspiración" con Ucrania para excluir a sus atletas con mejor desempeño de los Juegos Olímpicos de París de este año.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, emitió la acusación después de que dos comediantes rusos, conocidos como Vovan y Lexus, publicaran una grabación de una conversación con Bach en la que se le hacía creer falsamente que estaba hablando con un responsable deportivo africano.

Bach dijo en la llamada que el COI había establecido un panel especial para controlar los medios de comunicación e internet, y asegurarse de que los atletas rusos que hubieran hecho declaraciones políticas en apoyo de su gobierno no pudieran participar en los Juegos Olímpicos 2024.

"También hemos ofrecido a la parte ucraniana -no sólo ofrecido, sino que les hemos pedido- que nos faciliten sus conocimientos sobre el comportamiento de tales atletas (rusos) o funcionarios", se oye decir a Bach en inglés en la grabación.

Zajárova publicó en Telegram que Bach había "entrado en una conspiración político-administrativa y, aparentemente, criminal con una parte específica" -es decir, Ucrania- "para excluir a competidores deportivos fuertes de las competiciones internacionales".

Y añadió: "La relación del presidente del COI, Bach, con el Comité Olímpico Nacional de Ucrania y sus funcionarios, y la admisión de una petición para controlar a los atletas rusos deben ser objeto de una investigación exhaustiva".

Las relaciones entre Rusia y el COI empeoraron notablemente en vísperas de los Juegos Olímpicos París 2024, en los que los atletas rusos y bielorrusos competirán como neutrales, sin sus banderas e himnos, a causa de la guerra en Ucrania. También se les ha prohibido participar en el desfile inaugural.

Adelantándose a la publicación de la llamada de broma, el COI dijo el mes pasado que su presidente Bach había sido víctima de un engaño.

Por otra parte, el COI anunció públicamente la creación de un grupo de revisión para evaluar la elegibilidad de todos los atletas rusos o bielorrusos que clasifiquen en París. Para ser autorizados a competir, los atletas no deben haber apoyado activamente la guerra en Ucrania y no deben estar contratados por ningún organismo militar o de seguridad.