El defensor del Manchester United, Raphael Varane, afirmó este martes que las conmociones cerebrales dañaron su cuerpo, al tiempo que subrayó la importancia de concientizar a los jugadores sobre los peligros de los cabezazos.
El francés dijo que sufrió una conmoción cerebral unos días antes de jugar en la derrota 1-0 de Francia ante Alemania en los cuartos de final del Mundial de 2014, así como en su antiguo club, el Real Madrid, cuando perdieron ante el Manchester City en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League de 2020.
El jugador de 30 años se retiró del fútbol internacional después de una carrera de 10 años con Les Bleus, durante la cual ganó la Copa del Mundo en 2018 y fue subcampeón cuatro años después.
"Mi hijo de siete años juega al fútbol y le aconsejo que no cabecee el balón. Para mí, eso es esencial", dijo Varane al diario francés L'Equipe y añadió: "Aunque no le cause ningún traumatismo inmediato, sabemos que, a largo plazo, los impactos repetidos pueden tener efectos nefastos".
"Personalmente no sé si viviré 100 años, pero sí sé que he dañado mi cuerpo. Hay que enseñar los peligros de los cabezazos en todos los campos de fútbol amateur y a los jóvenes", señaló.
Según un estudio encargado por la Asociación Inglesa de Fútbol (FA), hay indicios de que cabecear balones de manera repetida durante la carrera de futbolista profesional está asociado a un mayor riesgo de deterioro cognitivo en etapas posteriores de la vida.
"Por mucho que el jugador diga que quiere jugar, el personal médico tiene que vetarlo, porque pone en peligro la vida de los jugadores", declaró Varane, a la vez que dijo: "También hay que hacer entender al jugador que no está demostrando su fuerza por seguir jugando después de una lesión grave sino que la verdadera fuerza está en salir, dejar de jugar y descansar. Esto puede ser difícil de asumir para un deportista de alto nivel".
Varane añadió que esta temporada se perdió algunos partidos con el United por síntomas de conmoción cerebral.