Javier Milei intenta jactarse de ser el único político que "soporta" un archivo. Sin embargo, pasó todo el acto del 2 de abril —en el que se homenajea a los soldados/as y caídos de la Guerra de Malvinas— esperando que nadie recuerde su fanatismo por Margaret Thatcher. Quizás por ello evitó, en todo su discurso, criticar al Reino Unido por la usurpación de las Islas ni a los crímenes de guerra perpetuados por el ejército inglés y solo destacó que el reclamo puede hacerse si en una economía "no hay déficit".
Pero el Presidente no fue el único integrante del gobierno ultraderechista que deseó que sus palabras se las lleve el viento: es que tanto su canciller Diana Mondino, como su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y hasta su último aliado, el "profesor" —Milei dixit— José Luis Espert tienen expresiones en las que minimizan el reclamo por Malvinas o hasta piden "entregarlas" por un puñado de vacunas. Opiniones que elegirían borrar de la memoria de los argentinos.
Otros integrantes del Gabinete no llegaron a tanto, pero no dejan de llamar la atención. Le ocurrió al ministro de Economía Luis Caputo, quien pretendió homenajear a los soldados argentinos con una imagen de una serie norteamericana.
La "admirada" Dama de Hierro
"Yo me siento muy identificado, en términos históricos, básicamente con Churchill, con Reagan y con Margaret Thatcher". Esa fue la elección de Javier Milei, a inicios del 2023, cuando un seminario colombiano le preguntó que escoja algunos referentes internacionales.
Esa frase pasó de largo las primeras semanas de la campaña. Pero a medida que se acercaba la segunda vuelta, el ahora presidente se vio obligado a defender su idolatría por Margaret Thatcher: durante el debate presidencial la definió como una "gran líder" y, en un revoleo de palabras, la comparó con estrellas de fútbol como el holandés Johan Cruyff y el francés Kylian Mbappé. "A vos te molesta que haya aplastado a la izquierda", le espetó al excandidato Sergio Massa.
“Milei se referencia con quienes desde 1833 usurpan ilegalmente parte de nuestro territorio e idolatra a Margaret Thatcher, responsable de la muerte de 634 soldados, que es enemiga de la Argentina”, apuntó —en su momento— el Centro de ExCombatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata, el mismo organismo que este martes dos de abril, Cristina Kirchner destacó no sólo por su participación en el conflicto bélico sino también por su lucha para conseguir declaración de inconstitucionalidad de la derogación de la Ley de Tierras incluida en el mega DNU que firmó Milei.
Cartitas y un respeto por la autodeterminación
Milei se puede jactar que no es el único del Gobierno que le resta importancia a las cuestiones de Malvinas. Parece ser todo lo contrario, a excepción de la vicepresidenta Victoria Villarruel, hija del excombatiente Eduardo Marcelo Villarruel. Eso sí, como contó Página/12, el teniente coronel no solo se vanagloriaba de haber combatido al ejército británico, sino también de haber “luchado contra la subversión” en el Operativo Independencia durante la última dictadura.
El caso más representativo es el de Diana Mondino. Por el rol que ocupa en el organigrama nacional (la encargada de los asuntos exteriores del país) y por su insistencia en minimizar el reclamo de la soberanía. Por ejemplo, antes de asumir, la ¿ex?banquera avaló en varias oportunidades la "autodeterminación" de los habitantes de las Islas Malvinas, en línea con la histórica postura británica. En una entrevista concedida al medio The Telegraph, Mondino había manifestado que "no se puede imponer ninguna decisión a otras personas, ni a los argentinos ni a nadie. Ya no se pueden imponer decisiones, eso tiene que terminar".
En el libreto poco nacional de Mondino, "la decisión de los lugareños" solo puede ser matizada si el Gobierno argentino "seduce" a los isleños con concesiones a los británicos, como por ejemplo, dejar abierta la posibilidad a que Gran Bretaña "pueda hacer un uso razonable de los recursos que hay allí abajo".
Y ya ocupando el despacho más grande del Palacio San Martín, Mondino siguió con su prédica. Ante la consulta de una periodista sobre las acciones de la Cancillería ante el viaje de David Cameron —ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido— a las Malvinas, la Canciller dijo que "no había muchas opciones" porque "no pasan por territorio argentino para ir", sin aclarar que, justamente, el canciller británico aterrizó en suelo nacional.
Pero eso no fue todo: cuando la repregunta estuvo orientada a por qué no hubo una queja formal del Estado nacional, Mondino adelantó su reflexión. "A un inglés reírse con el idioma inglés, le duele mucho más que una de las tantas cartitas que Argentina continuamente ha enviado", opinó para destacar un tuit irónico que ella misma posteó.
Habría que preguntarse si alguno de los asesores de la Ministra le susurró al oído que ni el primer ministro de Inglaterra ni siquiera su canciller respondieron en X (exTwitter). Es decir: quizás ni siquiera notaron la “chicana”.
De Bullirch a Espert, Caputo y Lemoine
Otra que pretendió que no se recuerde el archivo sobre la soberanía de Malvinas es Patricia Bullrich. Es que en plena pandemia por el covid-19, cuando la por entonces oposición sí reclamaba que el gobierno nacional se encargue de la campaña de vacunación de la población —una exigencia que desapareció en la actual epidemia de dengue— pero el reclamo consistía en que, en vez de las dosis de Sputnik o Astrazeneca, las inmunizaciones sean vía Pfizer.
Fue allí que Bullrich aseguró que sería capaz de entregar las Malvinas con tal de que la compañía norteamericana desembarque en Argentina. Tras el revuelo que originó sus dichos, la exministra de la Alizanza y el gobierno de Cambiemos se rectificó y, vía Twitter, escribió: "Ratifico mi posición a favor de nuestra completa soberanía sobre las Islas Malvinas”.
La red social que ahora adueña Elon Musk fue la elegida por varios integrantes del Gobierno para recordar, en este dos de abril, a los caídos por Malvinas. Pero también fue Twitter en la que José Luis Espert (el ¿próximo ministro de Milei?) compartía, en 2019, la siguiente reflexión.
Luis Caputo tiene tres opciones: o culpar a la mala suerte, a los diseñadores gráficos o a su inconsciente. Es que el ministro de Economía pretendió homenajear a los caídos en el combate con una publicación en su cuenta personal de Twitter, pero con la fortuna de que la imagen elegida no era de soldados argentinos sino que correspondía a un frame de una serie norteamericana.
Lila Lemoine, exmaquilladora de Milei y ahora diputada nacional, también pidió este martes por la soberanía nacional de las Islas del Atlántico Sur. Pero, al igual de su jefe político, aconsejó —tiempo atrás— "separar" el reclamo de Malvinas y destacar el accionar de Thatcher que "salvó" a Inglaterra del "socialismo".
Para cerrar se podría decir que en las expresiones que minimizan a Malvinas no es exclusiva de La Libertad Avanza. Un tal Mauricio Macri, en 1997, cuestionaba el reclamo en una entrevista con este diario. "Nunca entendí los temas de soberanía en un país tan grande como el nuestro. Nosotros no tenemos un problema de espacio como tienen los israelíes (sic)".
Y como Milei, todo es cuestión de números, agregó: "las Islas serían un déficit adicional para la Argentina".