Aunque la ley que autorizó el consumo recreativo de cannabis en Alemania entró en vigencia este lunes, los consumidores van a tener que esperar tres meses para comprar legalmente marihuana en los clubes de cultivadores. La nueva norma habilita a los mayores de 18 a cultivar y transportar cannabis, aunque con limitaciones de cantidad.
Esta reforma sitúa a Alemania entre los países más permisivos con el cannabis en Europa, junto con Malta y Luxemburgo, que legalizaron el consumo recreativo en 2021 y 2023, respectivamente.
Por su parte, Países Bajos, un lugar conocido durante años por su política permisiva con respecto a las drogas, adoptó una estrategia más estricta para reducir el turismo centrado en el consumo de cannabis.
Las 4 claves del consumo recreativo de cannabis en Alemania
Los adultos mayores de 18 años van a estar autorizados transportar hasta 25 gramos de marihuana en la vía pública, cultivar hasta 50 gramos y tener tres plantas por domicilio. Los clubes de cultivadores podrán tener un máximo de 500 miembros y distribuir 50 gramos mensuales de cannabis por persona.
El gobierno prometió llevar adelante una campaña sobre los riesgos del consumo. Además, subrayó que el cannabis sigue estando prohibido para los menores de 18 años y que no se puede consumir marihuana a menos de 100 metros de escuelas, guarderías y plazas de juego para niños.
El gobierno del canciller socialdemócrata, Olaf Scholz, aliado con liberales y ecologistas, aseguró que la legalización va a ayudar a luchar más eficazmente contra el tráfico de drogas. Y organizaciones de la salud advirtieron que la legalización puede provocar un aumento del consumo entre los jóvenes.
Críticas a la nueva ley de cannabis en Alemania
La nueva legislación también recibió críticas de la policía, que teme que sea difícil asegurar su cumplimiento. "A partir del 1 de abril, nuestros colegas van a enfrentarse a situaciones de conflicto con los ciudadanos, ya que hay incertidumbre para ambas partes", señaló Alexander Poitz, vicepresidente del sindicato de policías GdP. Otro punto que establece la ley es una amnistía retroactiva para delitos relacionados con el cannabis, lo que puede generar demoras en procedimientos administrativos del sistema jurídico. Según la Asociación Alemana de Jueces, este indulto podría aplicarse a más de 200.000 casos que deben ser revisados.
En dialogo con Página/12, Emilio Ruchansky --periodista especializado en política de drogas-- explicó que el caso de Alemania se diferencia de las experiencias pioneras en Uruguay y Canadá: “Se trata de legalización parcial, pero lo valioso es que Alemania es un país muy influyente en el vecindario europeo y es el más poblado. Lo que se aprobó es menos de lo que el gobierno socialdemócrata-verde-liberal había prometido; habían dicho que se permitiría el suministro de cannabis en comercios especializados, a la manera de los dispensarios de Canadá, y no resultó así. Pero al mismo tiempo hablaron de ´etapas´ y un monitoreo permanente. Finalmente se aprobó la ´despenalización de la tenencia, el uso y el autocultivo. Pero a futuro evaluarían la producción comercial con planes piloto de venta comercial controlada como en Suiza y Holanda. La preocupación del gobierno alemán es no ir contra las convenciones europeas e internacionales. Quienes valoran esta nueva ley dicen que el modelo de clubes facilita que la cultura cannábica pueda ser celebrada de forma colectiva. Estos clubes pueden funcionar como cooperativas sin fines de lucro y con el compromiso de no promover el consumo, acorde al modelo de lo que sucede en España. Tambien se celebra que la cantidad permitida es generosa y que lo conseguido en esta oportunidad fue lo posible dentro del marco legal de la Unión Europea, algo que curiosamente, podría reducir la cantidad de alemanes que asisten a los "coffee shops" de Ámsterdam a consumir canabis".