Continúan las tareas de limpieza tras el aluvión ocurrido el martes, que dejó un fallecido en una zona urbana del centro de la capital ecuatoriana, Quito, donde en 2022 una treintena de personas fallecieron en otro potente deslizamiento.
Además del fallecimiento de un ciudadano de 55 años, la Alcaldía detalló que resultaron heridos dos hombres y dos mujeres, con edades entre 30 y 59 años.
Según el Ayuntamiento, ocho familias fueron evacuadas y 68 personas resultaron afectadas por el aluvión.
Daños materiales
Las precipitaciones que se registraron durante las últimas horas provocaron el aluvión en la Quebrada Guanga Huayco (El Tejado), que afectó el sector de La Gasca, llevando sedimentos por las calles.
El deslizamiento de lodo y escombros afectó a veinte viviendas, un centro de salud y siete calles, mientras que diez vehículos quedaron atrapados.
En una rueda de prensa en la zona, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, dijo que lo más preocupante, al momento, es la situación de un edificio en cuyo estacionamiento ingresó el martes el agua, provocando que ceda la pared de contención y que cayeran vehículos al terreno lindante.
Aluvión 2022
Muñoz agregó que en los tres días previos a lo ocurrido el martes, hubo "un 55% más de precipitaciones" en comparación con ese lapso del suceso de 2022, que afectó al mismo sector.
Sin embargo, ahora -con cálculos preliminares-, la afectación en la zona "es 25% menor que en 2022", dijo al atribuir el hecho a trabajos preventivos y de mantenimiento realizados para mitigar riesgos.
Por ello, indicó que, a diferencia de 2022, en esta ocasión hubo "más agua que lodo", lo que demuestra el trabajo en obras de captación.
Según el funcionario, a menos de 24 horas de ocurrido el aluvión del martes, se tiene "prácticamente" limpia la zona, mientras que en 2022 tomó cinco días hacer limpieza, remoción de escombros y buscar víctimas.
Alerta amarilla
Muñoz comentó que en un sobrevuelo realizado esta mañana vieron "algún desprendimiento de masa" que lo estudiarán con mucho más detalle, con el uso de un dron, "porque ahí lo que hemos tenido es material que se desprende de las quebradas, no necesariamente de deforestación, que acumuló algo de lodo".
"Seguimos en alerta amarilla", añadió al señalar que pidió que se haga una nueva valoración de las casas que están en el sector de La Primavera donde, dijo, "son pocas" las que están en una "posible afectación de desfogue de agua".