La oficina Rosario del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) fue desalojada ayer por la Policía Federal y cerrada como las del resto de las provincias a raiz de la decisión del gobierno de Javier Milei. Los 30 trabajadores que se desempeñaban en la dependencia ubicada en el edificio del Correo central fueron expulsados de sus puestos aunque no recibieron notificación de despidos.
El caso se sumó a la crítica situación que viven otras áreas del Estado nacional con sede en zona, como Agencia Nacional de Discapacidad, Parques Nacionales, Anses, Conicet., entre otras. Todas ayer fueron parte de la jornada de lucha de ATE, que a su vez resolvió una movilización y paro para este viernes en todo el país.
Al tiempo que en la mañana lluviosa del miércoles se desalojaban las oficinas en Córdoba y Buenos Aires, la esquina de Sarmiento y Rioja, frente a las Anses Centro, era escenario de un acto de todos los sectores. “No es casual el achique del ANSES, los mismos de siempre vuelven a la carga para hacer sus negocios con las jubilaciones privadas y nos referimos a la vuelta de las AFJP. Sabemos que su mayor objetivo es el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, aquel que garantiza las jubilaciones futuras y las presentes. Si hay algo que está claro es que para ellos es solo negocio, que son la verdadera casta, que son los que hoy están sentados en el poder arrodillando al pueblo para pagar la deuda que ellos mismos contrajeron”, leyeron a coro referentes de los diversos sindicatos.
Si bien en los distintos organismos se pudo ingresar, en Enacom la Policía Federal Argentina ocupó los espacios por una resolución interna que dispuso el cierre de las oficinas del interior del país afectando a alrededor de 400 personas. No hubo orden, ni listados, ni telegramas. El carácter federal que dio origen al área, quedó sin representación territorial.
En Rosario, las 33 personas que desarrollan tareas no tuvieron ninguna comunicación formal ni informal del despido. Llegaron en su horario legal de trabajo y, a media mañana el subcomisario Hugo Santar Steri informó que o se retiraban por voluntad propia o los desalojaban, ocupó una computadora y empezó a redactar el acta ante el desfile de empleados.
“La situación es tremendamente agonizante, es cruel, es inhumano este trato. Hay gente que tiene 20 años de antigüedad acá adentro, nadie tiene menos de 10 años de antigüedad y que se tengan que ir así, con una mano atrás y otra adelante es realmente muy muy triste”, aseguró Daniela Constantini, delegada de ATE Rosario en el sector. Esa gente son abogados, abogadas, ingenieros, personal especializado en diversas áreas.
El Enacom “es el ente de control de las empresas de telecomunicaciones, que son todos los servicios que cada uno de nosotros tiene en su casa y en la mano, celular, internet, televisión, telefonía fija, y de los servicios de comunicación audiovisual, es decir, de los medios. Es un organismo muy importante, creo que la gestión nacional lo sabe, por eso lo intervino tan rápido y por eso el recorte también llegó de una forma tan problemática”, explicó Constantini
“Ya el presidente anunció que iba a despedir prácticamente el total de los 71.000 trabajadores y trabajadoras que estarían bajo artículo 9, o contratados. Están echando también a personal de planta permanente”, denunció la secretaria general de ATE Rosario, Lorena Almirón.
El secretario adjunto de la seccional, el fabriquero Fernando Peyrano, destacó “la posición nacional de encarar esta situación, que también empujó a otros gremios. Fue una enorme muestra de solidaridad y de unidad, que es el faro a seguir. La lucha no termina, tenemos experiencia en reincorporaciones, es un largo camino. Sin duda es un día amargo, injusto, pero vamos a estar a la altura de esta pelea, por reincorporación y la apertura de las dependencias cerradas”.