Desde Roma
Dos ministros del gobierno de derecha de Giorgia Meloni fueron atacados por la oposición acusándolos de hechos ilegales y no tolerables dado el cargo que ocupan. Y sobre ambos casos se discutió en la Cámara de Diputados de Italia este miércoles. Se trataba de un voto de desconfianza, propuesto por la centroizquierda, hacia el vice primer ministro y ministro de las Infraestructuras y Transporte, Matteo Salvini, de la ultraderechista Liga, y hacia la ministra del Turismo, Daniela Santanché, exmiembro del partido de Silvio Berlusconi, Forza Italia, que en 2017 se pasó a las filas del partido derechista de la primera ministra Meloni, Fratelli d’Italia.
Al final de las discusiones de este miércoles, la Cámara de Diputados votó sólo sobre el caso Salvini que obtuvo una mayoría de 211 votos (sobre 400) a su favor, es decir contra el voto de desconfianza que hubiera supuesto su renuncia en caso de que hubiera sido aprobado.
De hecho, si el voto de desconfianza hubiera avanzado, la alianza de derecha que gobierna Italia podría haber entrado en una crisis de credibilidad, un hecho muy importante teniendo presente las próximas elecciones regionales y europeas que se realizaran en abril y en junio respectivamente.
El caso Salvini
La moción para el voto de desconfianza contra Salvini fue presentada por el partido Azione del exministro Carlo Calenda, pero apoyado también por el Partido Democrático (PD) y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), entre otros. Salvini fue acusado de tener “buenas relaciones” con Putin, con cuyo partido, Rusia Unida, la Liga de Salvini firmó un acuerdo de cooperación en 2017, algo no muy bien visto en este momento dada la guerra entre Rusia y Ucrania y el apoyo indiscutido a Ucrania que han mantenido los países de la Unión Europea, incluida Italia.
Por su parte la Liga, el partido de Salvini, aclaró que ese acuerdo quedó en la nada después de la invasión de Ucrania. Y recordó los pactos firmados con Moscú durante varios gobiernos italianos, como el de los primeros ministros Matteo Renzi (2014-2016) y Paolo Gentiloni (2016-2018), entre ellos. “La guerra ha cambiado totalmente las relaciones políticas con Rusia que antes de la invasión era considerado un importante interlocutor de todos los gobiernos italianos”, dijo la Liga.
Estas polémicas se hicieron todavía más incisivas después de la muerte del opositor de Putin, Alexei Navalny, el 16 de febrero pasado en la colonia penal rusa de Kharp. Fratelli d’Italia condenó abiertamente la muerte de Navalny atribuyendo la responsabilidad a Putin. Lo mismo hizo el ministro del Exterior de Italia, Antonio Tajani, de Forza Italia, que en aquel momento convocó al embajador ruso en Roma pidiéndole claridad sobre la muerte de Navalny.
Salvini en cambio se mostró dudoso. “Difícilmente logro entender lo que sucede en Italia, ¿cómo puedo juzgar lo que sucedió en el otro lado del mundo? -declaró a la prensa-. Hay que aclarar lo que sucedió pero eso lo hacen los médicos, los jueces, no nosotros”. Y luego de las recientes elecciones presidenciales de marzo en Rusia, en las que abiertamente ganó Putin pero muchos han puesto en duda esos resultados, trascendió que Salvini habría enviado sus felicitaciones al líder ruso.
Si la Cámara hubiera votado en su contra, Salvini habría tenido que renunciar a su cargo de ministro y de vicepremier. Pero para evitarlo, Meloni, según distintas fuentes periodísticas de Roma, dio orden de defender hoy a Salvini en la Cámara de Diputados, donde él, por lo demás, no estuvo nunca presente.
Según la diputada Lia Quartapelle Procopio, del PD, servicios secretos de la Unión Europea están investigando porque al parecer Putin habría corrompido a varios parlamentarios de países europeos. Sin dar nombres precisos, hizo una tácita alusión a Salvini quien, según ella, “nunca rompió la relación con Putin”.
Ministra del Turismo
El caso Satanché se refiere a cuestiones legales en relación a la empresa Visibilia Editore (editora de revistas y concesionaria de publicidad), una empresa en la que trabajó, y fue dirigente y socia hasta 2022, año que entró al gobierno.
Según las investigaciones iniciadas por la fiscalía de Milán, Santanche estaría presuntamente acusada de una irregular gestión de los fondos estatales que estaban destinados a las personas que quedaron sin trabajo durante la epidemia de covid. Las presuntas irregularidades se refieren a los años 2020-2022 y hablan de unos 126.000 euros que nunca llegaron a destino.
Para la diputada del M5S Emma Pavanelli, que ilustró ante la Cámara el por qué piden el voto de desconfianza, “hemos llegado hoy a cuatro procedimientos en los cuales la ministra resulta implicada. Uno de ellos por concurso en bancarrota y reciclado mientras también es investigada por falso balance de la empresa y por una estafa en relación al Instituto Nacional de Previdencia Social (INPS)”. Este último punto está en relación muy probablemente con el dinero destinado a los desocupados
Curiosamente el ex primer ministro y ex PD, Matteo Renzi, dijo que no votó contra la ministra Santanché porque las acusaciones están basadas sólo en investigaciones judiciales que no han llegado a una condena o algo decisivo por ahora.
En cambio para el líder del M5S, Giuseppe Conte, el comportamiento de Santanché es “un deshonor para las instituciones”. Sobre el voto de desconfianza hacia Santanché la Cámara discutirá y votará el jueves.