Las firmas industriales muestran preocupación por los aumentos en el precio del gas, confirmados por el Gobierno. Fueron consultadas en audiencias públicas pero la decisión oficial ya está tomada: aumentos de más del 300 por ciento para hogares de altos ingresos, comercios e industrias. Denuncian una transferencia de ingresos hacia sectores del poder concentrados y aumentos en los costos que dañan la competitividad local y facilitan la entrada de competencia extranjera. Existe temor empresarial a subir precios en un contexto de retracción de la demanda interna.
“Nunca pudimos discutir y nunca nos dieron los datos del costo de producción en boca de pozo, el de transporte y el de distribución”, indicó Raúl Hutin, secretario de la CEEN. “Fuimos parte de las audiencias públicas con miembros del Gobierno para definir el precio del gas, pero si este es la suma de un costo más la rentabilidad, claramente los funcionarios no quieren transparentar la traslación obscena desde los sectores más debilitados de la economía hacia los sectores más concentrados”, afirmó. De acuerdo con sus estimaciones, “en Argentina el millón de BTU se paga a un valor mayor que en Europa –que no cuenta con esta fuente de energía- y muy superior a lo que se paga en Estados Unidos”.
En sintonía, el presidente de IPA, Daniel Rosato, aseguró que ya recibieron “facturas con subas en el gas del 100 y hasta 200 por ciento, las cuales se suman a un incremento en la energía eléctrica del 320 por ciento que atenta directamente contra la competitividad de las pymes”. Los empresarios “debemos hacer frente a subas en los costos de los servicios (como la logística y los costos financieros), además de una pesada carga impositiva y el impacto de la devaluación sobre los costos de los insumos de uso difundido”, agregó. Esto es especialmente preocupante en un contexto de apertura comercial, en la importación de alimentos por ejemplo, que es impulsada por el propio gobierno.
Rosato contrastó el escenario actual con el crecimiento de la producción y el empleo pyme hasta fines del año pasado: “La metalurgia crecía de la mano de la ampliación de los desarrollo en Vaca Muerta, se creció innovando e invirtiendo para sustituir importaciones. En autopartes se registró un récord de producción vinculado a máximos en exportaciones de autos, y en la rama textil se invertía en tecnologías de punta”. La situación ahora es de asfixia y “los empresarios pymes nos preguntamos ¿cómo es posible que con la finalización y puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner y los sucesivos récords conseguidos mes a mes en Vaca Muerta, el costo de producción del gas no baje?”, advierten desde la CEEN.
“Los panaderos venimos sufriendo hace tres meses constantes aumentos de la materia prima del sector (harina y azúcar, principalmente), en los repuestos de las maquinarias y los vehículos, y en el combustible. Estas últimas semanas recibimos además los aumentos en los servicios: las boletas de luz y gas llegaron con subas de hasta un 220 por ciento. Los panaderos de la provincia de Buenos Aires estamos en alerta para analizar los impactos en la producción y evaluamos posibles aumentos de precios, aunque queremos ser cuidadosos dado que enfrentamos caídas en las ventas de casi un 40 por ciento”, describió, Martín Pinto, titular del Centro de Panaderos de la localidad de Merlo.
El programa oficial
El Gobierno emitió una resolución en la que estableció el nuevo valor que tendrá el gas natural en el punto de ingreso al sistema de transporte a los usuarios (Pist), que pasará de 0,78 dólares a 2,92 dólares en el verano y 4,47 dólares para el período de invierno. Esto significa que a partir del primero de abril el gas tendrá un aumento superior al 300 por ciento tanto en hogares de altos ingresos (en realidad, de ingresos medios altos), como en comercios e industrias. En los hogares de bajos ingresos se mantienen los subsidios, y en los intermedios se asigna un techo de consumo a precio subsidiado y pagarán el precio pleno por los consumos que excedan ese límite.
La resolución también establece que el precio del gas estará nominado en dólares, para lo cual se utilizará el tipo de cambio promedio de los 15 días del mes anterior. De modo que si el peso se devalúa, esa suba será trasladada a la factura del gas. Igualmente, el aumento final es todavía una incógnita, ya que faltan definir los incremento de los servicios de transporte y distribución que cobran las empresas. Respecto del incremento del Pist en invierno, tampoco lo afrontarán los usuarios de medios y bajos ingresos.
En la industria, el gas se utiliza en una variedad de aplicaciones, siendo insustituible en sectores que requieren elevadas temperaturas en sus procesos (como la metalurgia) y también se usa como materia prima en la elaboración de una amplia gama de productos químicos (incluyendo fertilizantes, plásticos, productos farmacéuticos y combustibles).