La CGT podría definir la semana que viene una profundización del plan de lucha contra las políticas de ajuste del Gobierno de Javier Milei, mientras se multiplican los despidos en el Estado y la sangría comienza a alcanzar al sector privado, al tiempo que se despedazan los salarios golpeados por la inflación y se agudiza la recesión. Las alternativas que puso sobre la mesa la central obrera.

El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y miembro de la mesa chica de la CGT, Abel Furlán, dijo por AM750 que la idea de profundizar el plan de lucha que ha comenzado con marchas en diciembre y escaló en enero con el primer paro contra Milei surgió durante el encuentro del sindicalismo este miércoles. Como resultado de la reunión, y en medio de los planteos de muchos dirigentes de avanzar hacia un paro general, se convocó a la mesa nacional “a los efectos de seguir debatiendo y ponerle fecha a la profundización” de las medidas.

Será el consejo directivo reunido la semana próxima el que termina tomando la decisión del nuevo plan de lucha. Hay una realidad que estamos padeciendo todas las organizaciones gremiales”, comentó. En la CGT no descartan un nuevo paro general como el que tuvo lugar el 24 de enero pasado, aunque hay quienes plantean que se podría convocar a una movilización masiva el 1º de mayo, en el marco del Día del Trabajador. 

Furlán alertó y puso la lupa sobre el posible anuncio del Gobierno del envío de una nueva ley ómnibus al Congreso para avanzar con su plan neoliberal y privatizador, elemento que, aseguró, “va a ser motivo donde vamos a estar acentuando la profundización del plan de lucha”. Este no es un punto menor, ya que la nueva versión del proyecto incluiría un capítulo especial dedicado a la reforma laboral. Tal como consignó hoy Página/12, en la cúpula de la CGT creen que habrá sectores de la oposición que están dispuestos a votarla, por lo que apelan a sentarse en la mesa de discusión y formar parte de las negociaciones.

Para Fulán, no hay nada liberado al azar en el Gobierno y la crisis que se vive. “Yo creo que Milei profundizó una situación. Argentina tenía problemas. Pero no se resuelven profundizando una crisis a costa del hambre de la gente”. Pero, lejos de ser un error, para el sindicalista “parece que en el Gobierno gozan cuando un trabajador pierde su trabajo, cuando no puede recuperar su salario, cuando no le alcanza el dinero para garantizar el plato de comida”. 

El sindicalista lo graficó con crudeza, al precisar que desde diciembre hasta finales de marzo se habían reportado 8.000 despidos en el rubro metalúrgico, y remarcó que la crisis "está golpeando fuerte en el sector", aunque aclaró que lo peor aún no llegó, debido a que "si estoy sigue así, a muchas empresas que todavía están esperando para ver si pueden mantener la empleabilidad, se les hará imposible".