Siete de los ocho candidatos presidenciales panameños rechazaron firmar un compromiso para garantizar los derechos de la comunidad LGBTIQ, entre ellos el reconocimiento del matrimonio igualitario. Sólo firmó el compromiso la fórmula de izquierda encabezada por Maribel Gordon, quien según los sondeos está lejos de ser elegida como presidenta.
Los ocho aspirantes a los comicios del 5 de mayo fueron invitados por organizaciones de la comunidad LGBTIQ a firmar este pacto pero ninguno se presentó, a diferencia de lo que hicieron con demandas de otros sectores sociales.
"El tema es que no quieren salir en una foto con activistas LGBTIQ en período electoral", explicó Samirah Almengor, de la Coalición Internacional de Mujeres y Familias, una de las convocantes del compromiso.
Cuatro opositores encabezan los sondeos electorales: el exministro José Raúl Mulino, sustituto del exmandatario inhabilitado Ricardo Martinelli; el expresidente Martín Torrijos (2004-2009), Rómulo Roux y Ricardo Lombana.
Sólo el candidato a vicepresidente Richard Morales, compañero de Maribel Gordon,, acudió al fallido acto de firma del compromiso. "Nosotros no vamos a ignorar a la comunidad LGBTI+, vamos a garantizar el pleno respeto de los Derechos Humanos de toda la población panameña, sin discriminación", dijo Gordon en X. También asistieron como invitados representantes de la ONU y la OEA, así como varios diplomáticos.
"Es una pérdida importante que no estén acá", opinó Edith Castillo, del Fondo de Población de la ONU. "Es muy importante recordar a los futuros líderes del país que mientras todos no hagan parte del desarrollo sostenible, seguiremos teniendo una sociedad que todavía no es inclusiva y pacífica", indicó la coordinadora residente de la ONU, Ana Groça.
Qué decía el compromiso
El documento propuesto por las organizaciones sostenía que existe "profunda preocupación" por los derechos de la comunidad LGBTIQ en Panamá, pues sus miembros "enfrentan obstáculos" para acceder a servicios básicos como salud, educación y empleo.
"Es necesario que el Estado panameño tome medidas urgentes para garantizar la protección y el respeto de los derechos", agrega.
En Panamá, donde existe fuerte influencia de las iglesias católica y evangélica, los códigos internos de instituciones públicas consideran una "falta grave" la homosexualidad, lo que puede conllevar el despido. En Panamá todavía se pide declarar la sexualidad como condición para donar sangre: los homosexuales no pueden hacerlo.
Los impulsores del pacto buscaban que los candidatos se comprometieran también con la opinión consultiva emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en enero de 2018 dictaminó que las parejas homosexuales tienen los mismos derechos que las heterosexuales.
Sin embargo, la Corte Suprema panameña rechazó en marzo de 2023 reconocer el matrimonio igualitario, al argumentar que "no tiene categoría de derecho humano" en la Constitución del país.
"No solamente estamos pidiendo que nos quieran, sino que tenemos demandas reales", afirmó Almengor.