Argentina vive un brote de dengue sin precedentes. Día a día se confirman miles de casos y las muertes llegaron, el domingo pasado, a 129 en todo el país, mientras que hay faltante de repelente, cuyos precios aumentaron de precio desmedidamente, y el gobierno no impulsa ninguna campaña de prevención. El virus que transmite el mosquito Aedes aegypti puede causar cuadros graves que deriven en la muerte de los pacientes. Por qué ocurre esto y cuáles son los síntomas de alarma.
Según la propia OMS la mayoría de las personas que contraen dengue no tienen síntomas. Cuando estos aparecen, suelen ser fiebre alta, dolor de cabeza y en otras partes del cuerpo, náuseas y erupciones en la piel. En la mayoría de los casos, la persona se cura en una o dos semanas. Sin embargo, a veces la enfermedad se agrava y requiere hospitalización.
Según el Banco de Recursos de la secretaría de Salud, algunos casos de dengue pueden evolucionar a formas graves en las que se presentan manifestaciones hemorrágicas, pérdida de plasma debido al aumento de la permeabilidad vascular y la presencia de acumulaciones líquidas en cavidades serosas como el derrame pleural, ascitis y derrame pericárdico.
También existen otras formas clínicas de dengue menos frecuentes, que se caracterizan por la afectación especialmente intensa de un órgano o sistema: encefalitis, miocarditis, hepatopatía (una afección en el hígado que impide su normal funcionamiento) y afectación renal con insuficiencia renal aguda.
Derribando un mito
En tanto, el estudio aclara que no todas las reinfecciones de dengue derivan en casos mortales de la enfermedad. Si bien es cierto que los casos de dengue grave son más frecuentes en personas que ya han padecido dengue por un serotipo y se infectan nuevamente, no implica necesariamente que toda infección secundaria conduzca a dengue grave.
Cabe, en este punto, una aclaración: el dengue es una enfermedad en la que un paciente puede experimentar un cambio rápido de un cuadro leve a uno grave en cuestión de pocas horas. Por eso, los especialistas recomiendan realizar un seguimiento y que tanto él como su familia estén atentos a los signos de alarma.
Los signos de alarma
Según el ensayo publicado por el comité de infectología crítica de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), los signos de alarma del dengue son:
- Dolor abdominal intenso y continuo (o la palpación)
- Vómitos persistentes
- Sangrado de mucosas
- Acumulación clínica de líquidos (ascitis, derrame pleural)
- Cambio de fiebre a hipotermia con sudoración profusa, postración o lipotimia
- Cambios del estado mental: letargo/irritabilidad
- Aumento del tamaño del hígado: hepatomegalia 2 cm (adultos)
- Un recuento de plaquetas menor a 100.000/mm3 e incremento del hematocrito.
El informe de la SATI explica que el dengue grave afecta al 5% de los pacientes, con peligro de muerte inminente, y se caracteriza por tres elementos centrales: extravasación de plasma, hemorragias y compromiso de órganos.
Respecto a la primera consecuencia, esto genera un aumento de la permeabilidad capilar que conduce al escape de plasma. La patogenia de esta vasculopatía es probablemente multifactorial. Si no se controla, se produce una pérdida del volumen intra-vascular y shock hipovolémico.
Las manifestaciones hemorrágicas son frecuentes e incluyen desde epistaxis autolimitada y gingivorragia hasta hemorragia gastrointestinal potencialmente mortal.
Según recordaron desde SATI, un estudio hecho en Vietnam demostró que el dengue en niños de 2 a 15 años se asoció con una mayor fuga de plasma y shock, mientras que la trombocitopenia, el sangrado y el deterioro de los órganos fueron más comunes en pacientes de 15 años o más.
Finalmente, en 2009, la OMS incluyó la insuficiencia orgánica grave como un criterio adicional para el diagnóstico de dengue grave.
Las muertes por dengue
En este contexto, un informe realizado en la Revista de Salud Pública Paraguay tras el brote de 2013 señaló que las principales causas de muerte en pacientes con dengue fueron la sepsis (cuando sistema inmunitario del cuerpo responde de manera extrema a una infección, lesionando sus propios tejidos y órganos) y el shock cardiogénico (cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre).
En la mayoría de los casos, dijeron, “la descompensación de la patología de base debido al dengue, junto con una segunda infección bacteriana, fueron identificadas como las causas principales de fallecimiento en este grupo de pacientes”.