El fiscal de la Procuración General de la Nación Félix Crous cuestionó la decisión del Gobierno nacional de dejar caer las recompensas para encontrar genocidas prófugos el pasado 24 de marzo. 

"La política del Gobierno es la política de la impunidad, este es un gobierno amigo de la dictadura", aseguró Crous en diálogo con AM750

El pasado Día de la Memoría, por la Verdad y la Justicia, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, eligió no renovar la resolución que establecía compensaciones para quienes aporten información sobre 22 represores fugitivos, algunos de éstos son connotados militares que tenían tareas en la Escuela de Mecánica de la Armada. 

"En el caso de ESMA estamos hablando de tres prófugos participes del secuestro, posterior asesinato y desaparición del cuerpo de Rodolfo Walsh, uno de ellos integrante de la Policía Federal, sobre el cual no hemos tenido noticias oficiales hasta el momento. Están prófugos ya hace más de una década", detalló Crous.

Este tema depende de la fiscalía de juicios de primera instancia a cargo del Dr. Eduardo Taiano. El extitular de la AO adelantó, en ese sentido, que en los próximos días se elevará un pedido al tribunal correspondiente para que Taiano siga de cerca esos casos.

Crous consideró que el Gobierno nacional motoriza un proceso de clara desaceleración de las políticas de colaboración, similar aunque menor al que impulsó el macrismo durante 2015-2019, y que "enmascaran detrás de las difuncionalidades que tiene la burocracia la voluntad de no trabajar". 

"La foto de Defensa con algunos de los militantes proimpunidad, vinculados con represores de la dictadura, la actitud explícita de la vicepresidenta de la Nación, me parece que no deja mucho margen de ambigüedad", reflexionó en comunicación con Gustavo Campana. 

Sin embargo, el abogado dijo que no ve posible un proceso de amnistía o indulto porque "son constitucionalmente inviables" y aseguró que, de producirse un intento de perdón a genocidas, "seguramente pondrían en actividad al Poder judicial que, con todos sus defectos, ha hecho del proceso de justicia una virtud". 

"Es el momento del orgullo de la barbarie, una mezcla de locura, crueldad e ignorancia en iguales dosis. La pregunta es si esto es lo que ha invadido el gobierno o es el Estado de nuestra nación", concluyó.