El presidente Javier Milei dejará de lado su discurso de austeridad y volará con un avión de la flota presidencial a Ushuaia, Tierra del Fuego, a estrechar la mano de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, para cumplir con su política de alineamiento carnal con la Casa Blanca. El interés de Milei por viajar a tierras fueguinas no fue el mismo hace solo 48 horas, durante el día de homenaje a los veteranos y caídos en las Islas Malvinas.

Richardson ya fue recibida por el Gabinete presidencial en la Casa Rosada, pero Milei busca evitar el desplante de la general cuatro estrellas en la provincial austral, donde el gobernador Gustavo Melella anticipó que no le dará la bienvenida, debido a la alianza norteamericana con las fuerzas británicas en Malvinas.

El presidente, acompañada por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Defensa, Luis Petri; y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; volarán esta tarde y volverán por la noche para cumplir con el agasajo a la generala que ya confesó los intereses norteamericanos en romper toda lazo entre la Argentina y China; y avanzar en la explotación de los recursos naturales, en particular, el litio, el petróleo y el agua.

La gestión de Milei viene dando paso tras paso para mostrar su alineamiento estrecho con la Casa Blanca. Desde las provocaciones públicas contra China hasta los acuerdos concretos firmados la semana pasada, como fue la firma de un acuerdo de compra de 24 aeronaves de guerra a Dinamarca, aliado de la OTAN de Estados Unidos. El acuerdo fue orquestado por el embajador nortamericano en la Argentina, Marc Stanley, e incluye un préstamo de 40 millones para equiparlos. El objetivo era quebrar un acuerdo latente para comprar ese armamento a China.

Stanley y Posse estuvieron presentes en la firma del acuerdo que concretó el ministro Petri y su par de Defensa dinamarqués la semana pasada en el Edificio Libertador; y los tres estuvieron para recibir a Richardson en la Rosada junto a la canciller Diana Mondino y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Xavier Isaac. En esa reunión, la generala trajo más armamento norteamericano: un avión de transporte Hércules C-130H, valuado en 30 millones.

En el encuentro en la Rosada se habló también de la reunión que en febrero mantuvieron Posse y el titular de la AFI, Silvestre Sivori, con en Florida --donde viajará Milei en los próximos días-- con el Jefe del Estado Mayor del Comando Sur (SOUTHCOM), Scott Jackson, para abordar la agenda sobre seguridad regional. Además, Posse y Sivorí recibieron días atrás al titular de la CIA, William "Billy" Burns, también en la Casa Rosada.

Petri cerró la semana pasada difundiendo la captura de un buque pesquero chino, noticia que la Embajada China se encargó de salir a desmentir respecto de la denuncia por pesca ilegal, e inició esta semana con otra promesa que le confió a Richardson en la reunión en la Rosada: avanzar en una inspección técnica de los contratos que rigen el funcionamiento de la base espacial china ubicada en Pampa de Pilmatué, Neuquén. El deseo norteamericano fue expresado públicamente por el embajador Stanley en una entrevista periodística y rápidamente respondido por la gestión liberal.

Milei vuela en un avión de la flota presidencial con su comitiva para confirmar todos los pasos de alineamiento ante la generala y volverá a la noche a Buenos Aires. "Hay algo raro con los contratos de la base. Se les dio un territorio donde prácticamente la Argentina no puede entrar", confiaron su posición desde el Gobierno a la agencia NA.

El interés de Estados Unidos por correr a China de su influencia en el país y la región no es nueva, Richardson visitó el país en dos oportunidades durante la gestión de Alberto Fernández y consiguió reuniones con el entonces ministro de Defensa Jorge Taiana e incluso con la vicepresidenta Cristina Kirchner. El alineamiento del gobierno de La Libertad Avanza, y sus aliados del PRO, es claramente más favorable.

Las voces de rechazo a la visita de Richardson a Tierra del Fuego

El gobernador de Tierra del Fuego anticipó que no recibiría a Richardson. La agenda de la generala marca como actividad la visita al personal militar local para conocer sus misiones y el papel que desempeñan en la salvaguardia de rutas marítimas.

La preocupación de fondo de Estados Unidos es el interés del gobierno provincial en permitir una inversión de China para la construcción de un puerto de aguas profundas, que sería el más austral del planeta.

"No vamos a recibir formalmente, oficialmente y de ninguna manera a la Jefa del Comando Sur de los Estados Unidos porque realizan prácticas militares junto a Gran Bretaña de Atlántico Sur", sostuvo el gobernador Melella.

La senadora por Tierra del Fuego Cristina López (Unidad Ciudadana-Frente de Todos) se expresó en el mismo sentido al repudiar la presencia de Richardson en Tierra del Fuego al señalarla como parte "de los ejercicios militares junto al Reino Unido en nuestras Malvinas".

Respecto del vuelo relámpago de Milei, la senadora fueguina criticó: "No vino a Tierra del Fuego a honrar a nuestro héroes en Malvinas. Tampoco envió funcionarios a las vigilias y actos en Ushuaia y Río Grande. Cuarenta y ocho horas después el admirados de Margaret Thatcher llega a la capital de Malvinas a reunirse con la jefa del Comando Sur de Estados Unidos".