La provincia de La Rioja se encuentra al borde de un litigio internacional por no pagar la totalidad de la deuda contraída mediante la emisión de bonos verdes en 2017. Los tenedores de estos bonos han exigido el pago total de los 26,3 millones de dólares adeudados en un plazo de 14 días, de lo contrario iniciarán acciones legales.
Pese a haber prometido cancelar al menos los intereses como "gesto de buena fe" tras el default en febrero, La Rioja incumplió parcialmente esta obligación, desatando otro frente de conflicto con los acreedores agrupados en el estudio jurídico Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan.
"La Rioja, un moroso único, no pagó la totalidad de los intereses que prometió y no respondió a la propuesta para remediar el incumplimiento", señalaron en un comunicado donde advierten sobre el inminente juicio si no se abona el saldo en dos semanas.
Los 300 millones de dólares en bonos verdes, emitidos con una tasa del 9,75 por ciento anual, tenían por objeto financiar un parque eólico en la provincia. Sin embargo, tras sucesivos retrasos en los pagos, los fondos destinados inicialmente a un proyecto "verde" podrían terminar en los bolsillos de estudios legales.
"Los abogados que van a contratar para defenderse serán más caros que los intereses que optaron por no pagar", advirtió el especialista en litigios internacionales Sebastián Maril, augurando un futuro proceso judicial oneroso para las arcas riojanas.
Desde el gobierno provincial se argumentó una merma en la recaudación fiscal producto de "la contracción de la economía, alta inflación y devaluación", aunque los acreedores descartaron esta excusa al remarcar que La Rioja vendió uno de los parques eólicos por 171 millones de dólares en 2021.
"Es evidente que la provincia tenía los medios para pagar su deuda pero decidió no hacerlo", subrayaron, convirtiéndose en el único distrito argentino en caer en cesación de pagos de su deuda externa desde las reestructuraciones pospandemia.
Con las tratativas estancadas, el camino judicial parece la salida a este nuevo conflicto que se abre para las finanzas riojanas. Un nuevo capítulo de tensión entre acreedores y deudores soberanos que nuevamente tendrá a la Argentina como protagonista.