Más de 600 abogados, académicos y jueces retirados enviaron una carta dirigida al primer ministro del Reino Unido donde advirtieron que el suministro continuo de armas a Israel representa una flagrante violación del derecho internacional y exigieron la interrupción inmediata de estas exportaciones como una medida crucial para prevenir posibles genocidios.
Los firmantes, entre los que se encuentran ex jueces del tribunal de apelaciones y más de 60 abogados de la Queen's Counsel, destacaron la urgente necesidad de detener el flujo de armamento hacia Israel en medio de la grave crisis en Gaza. En el escrito, argumentaron que, de acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia, el Reino Unido está obligado legalmente a tomar medidas preventivas ante la amenaza plausible de un genocidio.
La carta, de 17 páginas, fue entregada al primer ministro, Rishi Sunak, el pasado miércoles. En ella, los firmantes expresaron su profunda preocupación por la continua exportación de armas a Israel, incluso ante los pedidos internacionales para poner fin a los combates y garantizar un acceso humanitario a la Franja.
El llamado de estos destacados académicos y ex jueces coincidió con una creciente presión sobre el gobierno británico después del trágico ataque aéreo israelí en Gaza, que resultó en la muerte de siete trabajadores humanitarios, incluidos tres ciudadanos británicos. Parlamentarios conservadores y miembros del Partido Laborista instaron días atras a la suspensión inmediata de las exportaciones de armas a Israel.
El impacto de esta carta va mucho más allá de su número de firmantes, ya que tiene el respaldo de respetados jueces jubilados, quienes rara vez intervienen en asuntos políticamente sensibles. Entre los firmantes se encuentran ex jueces de la Corte Suprema y de apelaciones, así como el ex presidente del Colegio de Abogados de Inglaterra y Gales.
Los académicos instaron al gobierno del Reino Unido a cumplir con sus obligaciones legales y a tomar medidas decisivas para evitar posibles violaciones del derecho internacional en Gaza. Mientras tanto, el gobierno británico sigue evaluando cuidadosamente las licencias de armas en medio de una creciente presión pública y política.