Una jueza de Nueva York dispuso que el multimillonario británico Joe Lewis, dueño de la mansión que usurpó ilegalmente el camino al Lago Escondido en la Patagonia, no irá a prisión. El magnate, amigo de Mauricio Macri, se había declarado "culpable" de tráfico de información privilegiada para beneficiar a allegados, amigos y amantes y a finales de 2023 obtuvo la libertad condicional después de pagar una caución millonaria.
Este jueves, la jueza Jessica Clarke determinó que la pena que le corresponde al millonario británico es de tres años de libertad vigilada más una multa de cinco millones de dólares.
La magistrada valoró positivamente, para evitarle la prisión, la decisión de Lewis de presentarse ante su tribunal para afrontar los cargos, el reconocimiento de su responsabilidad, su edad -87 años- y estado de salud y "una vida de buenas obras".
Ante la jueza, Lewis expresó: "Estoy aquí hoy porque cometí un terrible error. (…) Siento vergüenza. Quiero reparar ese error y reconstruir la confianza en mí que he dañado".
Antes de la audiencia, que duró aproximadamente una hora, el británico formuló breves declaraciones a la prensa en las que se mostró como una suerte de filántropo que dedicó parte de su vida a promover investigaciones para curar "enfermedades horrendas".
El delito imputado a Lewis, en las condiciones surgidas tras el reconocimiento de su responsabilidad, contemplaban una pena de entre un año y medio y dos en prisión.
"En múltiples ocasiones en el transcurso de varios años, Lewis utilizó y se apropió indebidamente de esta información confidencial para ofrecer consejos sobre acciones a varias personas en su vida, incluidos sus empleados, parejas románticas y amigos, como una forma de proporcionarles compensaciones y regalos", dijo el fiscal estadounidense del Distrito Sur de Nueva York en un comunicado.
"Estos individuos, a su vez, comerciaron con los consejos proporcionados por Lewis para obtener vastos beneficios personales", precisó.
Sin embargo, los propios fiscales que lo acusaron accedieron a una pena de cumplimiento condicional en razón de su estado de salud y su conducta procesal.
Lewis pedirá autorización a la Justicia neoyorquina para regresar, probablemente hoy mismo, a las Islas Bahamas, donde tiene fijada su residencia permanente.