Médicos residentes del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria denunciaron este fin de semana dos casos en los que sufrieron "violación intencional" de las normas establecidas de bioseguridad en un mismo día, cuestión que ven como un ataque o amenaza directa hacia ellos. En uno de los casos, una profesional de la salud, residente del primer año, se pinchó con una aguja con restos de sangre, como las que se emplean para realizar vías venosas periféricas. Los médicos las llaman "el mandril de un abbocath". En el otro, una aguja similar apareció sobre una de las camas en las que descansan los residentes. El jefe de residentes reclamó "una profunda investigación" de lo ocurrido.
El primer episodio ocurrió cuando la joven médica introdujo la mano en su cartuchera de uso personal que se encontraba dentro de la sala de médicos. "Destacamos que dicho elemento punzante ensangrentado no fue guardado en su cartuchera por la médica perjudicada ya que nadie que conozca sobre normas de bioseguridad guardaría un elemento que conlleva, en esas condiciones, peligros para la salud", aseguraron a través de un comunicado. Tras la denuncia ante la ART, la residente fue sometida al tratamiento profiláctico para VIH.
Los residentes creen que alguien que no es médico entró a la sala e introdujo intencionalmente la aguja en la cartuchera, y que lo mismo pasó con el elemento que apareció en una de las camas.
Luis Ignacio Martínez Amezaga, jefe de Residentes del Eva Perón, dijo que no sabe de dónde provienen, pero que "estas son amenazas". Explicó que se hicieron las denuncias correspondientes para que se investigue. "La situación es gravísima porque estamos hablando de consecuencias de una alteración a los protocolos de bioseguridad. Y dentro del servicio estamos trabajando con mucho miedo", afirmó.
Además, se quejó de que "no hubo mucha respuesta" de parte de la dirección del hospital. En ese sentido mencionó: "Exigimos que se cambie la cerradura de la puerta, pero pasaron cuatro días y no lo han hecho".
"Fueron dos eventos en un mismo día, de manera tal que los interpretamos como intencional, como una amenaza", dijo el médico. Respecto de los presuntos responsables de lo ocurrido, señaló: "Lo desconocemos y es lo que estamos reclamando, que la dirección del hospital haga una profunda investigación porque es un evento muy grave".
La seccional santafesina del Sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra) salió a respaldar la denuncia. También el Siprus reclamó tres medidas urgentes: "El cambio de todas las cerraduras de esa sala, instalación de cámara de seguridad, y personal de vigilancia en el pasillo", expresaron desde el Sindicato de Profesionales de la Salud, dado que el hecho denunciado ocurrió en la sala de médicos. "Si no se cumplen con las medidas necesarias, se tomarán acciones regionales", adelantó Diego Ainsuaín, secretario gremial de Siprus.
El director del policlínico, Ariel González, señaló ayer que hay una investigación interna en marcha.