Carlos Fredes tenía 23 años cuando fue asesinado por un policía que fingió un enfrentamiento, tras el robo de una billetera. El 11 de noviembre de 2013, el joven fue baleado mientras intentaba escapar. Para la jueza Delia Paleari, el efectivo abusó de su función e intentó eludir la investigación con datos falsos. El efectivo dijo en todo momento que se trató de un enfrentamiento, pero las pruebas revelaron lo contrario: la víctima nunca disparó y solo intentó huir. Diego Rodríguez, cabo de la Policía Motorizada, fue procesado y deberá ir a juicio por el crimen.

A Rodríguez se lo acusa de matar de un tiro en el cuello a un joven que había asaltado un comercio en barrio La Guardia, en la zona sur de la ciudad. El hecho fue presentado como un enfrentamiento. En su declaración, el acusado relató que a las 11.35 de ese día unos hombres le avisaron que "unos chicos" acababan de robarle, a mano armada, una billetera con 800 pesos y un celular. La versión dio cuenta de que habían escapado por Benito Juárez y Presidente Roca. Ambos fueron encontrados en Gutiérrez al 1600. Sin bajar de la moto, Roríguez dijo haberle gritado a Fredes para que frenara. Pero ‑según su versión‑ este apuntó al uniformado y realizó "varias detonaciones" por lo que Rodríguez respondió con dos disparos. A Fredes se le encontró un arma en el bolsillo y otra lado del cuerpo. Las dos estaban cargadas y tenían aptitud para el disparo. Sin embargo, el dermotest realizado al muchacho dio negativo: no había restos de pólvora en sus manos, que dieran cuenta de haber gatillado.

La jueza Paleari advirtió que Rodríguez hizo diferentes declaraciones en el proceso, y que hay "inconsistencias" en el relato. En tanto, el informe de Prefectura Naval arrojó que no se probó que ninguna de las armas que llevaba Fredes (una de las cuales fue plantada) hubiera sido disparada. Para el informe "el cabo Rodríguez es el único ejecutante de disparos".

Para la magistrada, los tiros del agente "no fueron disuasivos", sino que "se dirigieron directo al cuerpo de Fredes". Rodríguez llegará a juicio por el delito de "homicidio calificado por abuso de su función y agravado por el uso de arma de fuego". Se ordenó ampliar declaración indagatoria a un compañero del policía acusado, porque lo "ayudó a eludir" la investigación.