Una réplica de magnitud 4.0 sacudió la misma zona de Nueva Jersey poco antes de las 18, según informó el USGS (Servicio Geológico de Estados Unidos). El epicentro de esta réplica se situó al noroeste de Bridgewater, justo en la frontera del condado de Somerset.
La segunda réplica fue precedida por un evento mucho más pequeño, de magnitud 2.0, registrado en Bedminster, Nueva Jersey, alrededor de las 11:20 a.m. Ante este panorama, los expertos advirtieron que podrían ocurrir réplicas durante la próxima semana.
En este sentido, el organismo geológico estimó un 50% de probabilidad de una réplica de magnitud 3.0 o más, un 15% de una magnitud 4.0 o más, y solo un 3% de probabilidad de que una sea más intensa que el terremoto inicial.
La gobernadora de Nueva York Kathy Hochul ordenó hacer una evaluación de los daños, incluida la verificación de rutas estatales y líneas de transmisión. En Nueva Jersey, tres casas en Newark sufrieron daños estructurales, lo que llevó a la reubicación de diez familias.
En la ciudad de Nueva York, la gente describió el evento como una ligera vibración. Algunos la atribuyeron a actividades subterráneas como el metro, mientras que otros ni siquiera la sintieron. A pesar de la interrupción en los aeropuertos JFK y Newark, no se reportaron daños significativos, ni heridos.
El alcalde Eric Adams aseguró que no hubo problemas de seguridad o infraestructura, y la policía informó que todas las agencias de emergencia estaban al tanto de la situación. Aunque el servicio de transporte público no se vio afectado, se enviaron equipos para inspeccionar las líneas de trenes y túneles.
Si bien los terremotos cerca de la ciudad de Nueva York son extraños, los expertos señalaron que han ocurrido en el pasado, con eventos significativos en 1737, 1783 y 1884.