Los agentes policiales sindicados por la autoría del crimen de Emanuel Medina y David Campos, perpetrado el 23 de junio pasado en Callao y Arijón, aparecen cada vez más complicados. Ayer, la Cámara Penal confirmó la prisión preventiva de 15 de ellos, acusados por el delito de encubrimiento agravado; mientras que el fiscal Adrián Spelta indicó que dos imputadas en la causa declararon en sintonía con las evidencias de la investigación. Según el fiscal, además de dar detalles de lo que sucedió aquél mediodía, pidieron protección. Spelta apuntó a ello para pedirle a la jueza Carolina Hernández que los policías sigan presos, ya que las declarantes (también imputadas) temen por su integridad y tienen custodia de Gendarmería en los lugares donde cumplen domiciliaria. Además, el fiscal insistió con el entramado urdido para hacer creer que se trató de un enfrentamiento, al plantar armas y tergiversar información. "Tráiganme dos", fue la orden que habría dado uno de los policías más complicados. Los investigadores aseguran que hablaba de las armas halladas dentro del auto de las víctimas y que al ser peritadas arrojaron datos que hablan de una alteración. En tanto, se aceptó a otra de las familias como querellante.
Con el correr de los meses, surge nueva evidencia que pone el eje en el accionar de los policías, quienes durante 28 minutos persiguieron "a los tiros" a dos jóvenes que terminaron "acribillados" cuando el auto chocó contra un árbol en Callao, entre Arijón y Cazadores. "Las dos agentes que declararon (la semana pasada) mencionan la segunda secuencia de disparos de la que venimos hablando", dijo Spelta sobre lo que puede verse y escucharse en un video de vecinos, cuando una vez chocado el auto, una voz masculina grita "los quemaron, boludo", y acto seguido se oyen cuatro tiros más.
Spelta dijo que tras la declaración de dos imputadas hará nuevas acusaciones. "Las dos personas que estaban en el lugar nos dicen que venían en un móvil con Leonel Mendoza (uno de los policías que está bajo la lupa como posible autor de homicidio), lo ven bajarse del auto del lado del acompañante y ello coincide con los efectivos que ven de un lado a Alejandro Bustos (sindicado por homicidio) y del otro lado, a Mendoza. Ellas dicen que ven cómo Mendoza realiza un disparo. Le preguntan '¿Qué hiciste? ¿Le tiraste?'. 'Sí' (respondió el policía); '¿Y dónde le pegaste?' (lo indagaron). 'En la cara'. Ese fue el impacto que le ingresó a Campos por el pómulo izquierdo. Un informe balístico ya nos había dicho que el disparo venía del lado que estaba Mendoza. La prueba objetiva, entonces, coincide con lo que declaran", dijo Spelta. Además, reveló que vieron a Bustos decir "tráiganme dos". Y aseguró: "Todo esto es parte de la escena que se estaba montando y que les dejó tranquilidad para presentarse, como dicen sus defensores. Las testigos dijeron que no hubo enfrentamiento y que vieron movimientos raros adentro del vehículo. Todo, frente al resto de los imputados. Habían armado la escena de tal manera que los hacía inmunes a cualquier tipo de investigación", lanzó el fiscal.
Ya a mediados de mes, una docena de policías que llegaron al lugar tras el hecho reveló la trama que les generó sospecha. "No me gustó cómo venía la mano y me alejé", dijo un efectivo.
En el caso, por ahora Bustos es el único acusado por homicidio ya que se comprobó que un disparo de su arma provocó la muerte de Emanuel; mientras que hay evidencias que llevarán a una ampliación de la imputación para el otro sospechoso de tirar a matar a Campos.