Para el ministro Luis Caputo, los números que arroja la economía son "mejores de lo esperado en esta etapa", también la inflación de marzo, que vaticinó "en torno al 10 por ciento”, anticipándose al dato oficial que el Indec difundirá el próximo 12 de abril. “La inflación núcleo estará en un dígito”, estimó también. No sólo eso: se animó a hablar de "deflación": “La inflación está colapsando, ya no hay razones macroeconómicas para que haya inflación. En el caso de los alimentos y bebidas, si se miran los datos de supermercados de la primer semana de abril está dando negativo, hay deflación”, aseguró en una entrevista en TN.
“Los comerciantes mismos reconocían que fijaron sus precios con un dólar de $2.000. En ese momento era lo que les pronosticaban las consultoras económicas que la mayoría de los empresarios tienen. Era natural que ellos reaccionaran de acuerdo a eso. Pusieron muy por arriba los precios; por eso en dólares quedaron desfasados”, detalló el ministro. “A muchos se les recontra fue la mano. Es lo que pasó con las prepagas. A mí me molestó”, admitió, y prometió "sentare a hablar" con las empresas del sector, que hoy se encuentra totalmente desregulado.
Halagó el Impuesto a las Ganancias como "el más progresivo que existe" y admitió también que el Gobierno está estudiando su muy próxima implementación, "con un piso superior a 1.200.000 pesos", aclaró. "La clase media es la que está haciendo el mayor esfuerzo", concedió, y no se explayó sobre las negociaciones paritarias: "se van a homologar en cuanto sean razonables. Es parte de todo el equilibrio general”, se limitó a definir.
Defendió también los tarifazos como parte de lo que hay que hacer si se quieren hacer las cosas bien". No fue consultado sobre los miles de despidos en el Estado.