La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner se solidarizó con "el pueblo de México y su presidente", Andrés Manuel López Obrador después de que la policía ecuatoriana irrumpiera en la embajada mexicana ubicada en Quito y detuviera al exvicepresidente Jorge Glas, que se encontraba allí en calidad de asilado.
"Los hechos de público conocimiento sucedidos en la Embajada mexicana en Ecuador, constituyen una agresión sin precedentes en territorio americano que vulnera tanto el derecho internacional como la tradición histórica de la República de México en materia de asilo político", expresó CFK en sus redes sociales.
La exvice recordó que México "construyó el concepto amplio del derecho de asilo", que salvó la vida de muchos argentinos durante la última dictadura cívico-militar que pudieron exiliarse y la de "muchos ciudadanos y ciudadanas del mundo".