La advertencia de las universidades nacionales públicas estaba clara: con el presupuesto prorrogado de 2023 sin actualización y con el diálogo roto con el recién asumido Gobierno de Javier Milei, las casas de altos estudios no iban a poder funcionar más allá de los primeros seis meses del año. A cuatro meses de la asunción del libertario, el escenario empieza a hacerse realidad en diversas facultades, donde los fondos no alcanzan ni para pagar la luz.
Entrevistada por La Mañana de AM750, la rectora de la Universidad Nacional del Comahue (UNco), Beatriz Gentile, explicó con preocupación que la situación actual de la importante universidad de Neuquén y Río Negro es crítica y que este mes ya comenzaron a analizar qué gastos dejarán de pagar y cómo pueden ingresar en planes de pago de deudas para poder seguir operando.
“Nosotros, como gran parte del sistema universitario nacional, veníamos advirtiendo que el congelamiento del presupuesto universitario iba a tener un dramático momento. Justamente, llegando a marzo y abril. Esto se está presentando, ya que los gastos de funcionamiento, que están congelados a enero del 2023, no nos están permitiendo hacer frente al pago de servicios”, afirmó ante la consulta de Víctor Hugo Morales.
Gentile añadió que “el gasto de funcionamiento en una universidad se usa para el pago de alquileres de edificios para aulas, becas de estudiantes, de investigación y el pago de servicios. Nuestra universidad está en dos provincias, en más de 10 localidades, por lo que nuestros proveedores son distintos. Así como las tazas municipales y el impuesto inmobiliario”.
“Este mes tenemos que ver qué recortes hacer y qué cosas no podemos pagar. El servicio, por ejemplo, de luz, de agua, de telefonía celular, hoy no lo estamos pudiendo pagar. Hay algunos servicios que tenemos que ver de qué manera hacer un plan de pago”, señaló.