La Policía de la Ciudad inició la semana con una nueva fuga de detenidos en una comisaría. Esta vez fueron cuatro presos los que se fugaron de la Comisaría Vecinal 6B, en el barrio Caballito, y dos de ellos fueron recapturados, mientras que los otros continúan prófugos. La semana pasada, las fugas ocurrieron en San Telmo y Balvanera; once y dos presos escaparon por los techos de las respectivas comisarías. La fuerza porteña solo logró recapturar a dos en el momento; y recién ayer recapturaron a un tercer prófugo de San Telmo por un aviso al 911. De esta manera, en una semana, son 12 los prófugos de comisarías porteñas. 

La nueva fuga ocurrió en la dependencia policial ubicada en la avenida Avellaneda al 1500, en el barrio de Caballito. Los dos detenidos que se escaparon, uno de 32 años y el otro de 29, salieron de la dependencia luego de violentar un blindex de la alcaidía y trepar una medianera. En el escape dos efectivos resultaron con lesiones leves y atendidos por el SAME.

En el momento, la Policía de la Ciudad logró detener a otros dos que intentaron darse a la fuga, se controló la situación con el resto de los detenidos y se desplegaron móviles en la zona para dar con los otros dos reclusos que se fugaron, pero no fueron hallados. Por esas horas, al sur de la Ciudad, la fuerza porteña recapturaba al tercero de los 11 presos que se escaparon de la comisaría de la Alcaidía N°1 Quinquies, ubicada en la calle Perú al 1000. 

El prófugo era Alfredo Damián Martínez Florentín, de 25 años, y fue hallado en la casa de su pareja, en la Villa Zavaleta. El joven estaba detenido por robo, cuando se fugó el 31 de marzo pasado junto a 11 de los 20 presos, que había en la alcaldía. Los efectivos fueron alertados a través de una denuncia realizada al 911 y se dirigieron al domicilio.

La situación de las comisarías porteñas

Los calabozos de las alcaldías y comisarías porteñas están preparados, en principio, sólo para alojar detenidos por unas horas antes de su derivación, pero año tras año se registra una sobrepoblación.  

El lunes pasado, el Observatorio de Políticas Penitenciarias y Derechos Humanos del Poder Judicial porteño, informó que hay 1980 presos en comisarías y alcaidías, lo que marca un exceso de casi el doble de la capacidad de esos lugares. Pero lo más llamativo es el fuerte incremento que muestra el número en términos interanuales: en marzo del año pasado la cifra era de 1083 detenidos. 

Los detenidos en esos dependencias permanecen hacinados y pasan más tiempo del que deberían en lugares que en muchos casos no cuentan ni con espacios de duchas o comedores. Los cerca de dos mil presos que hay en la ciudad se amontonan en 34 alcaidías y 70 comisarías que, según los números del GCBA, están preparadas para albergar a poco más de mil detenidos: 798 en las alcaidías y 243 en las comisarías.

El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, celebró la semana pasada que durante sus tres primeros meses de gestión la Ciudad tiene "un 14 por ciento más de detenidos", pero se quejó de que es el Servicio Penitenciaro Federal el que debe alojar a los presos. Según el informe del Observatorio, el 95,2 por ciento de los presos alojados en alcaidías corresponden a procesos llevados adelante por la Justicia nacional o la federal, número que asciende al 97,1 por ciento para las comisarías. 

El reclamo de Ciudad es que el Gobierno nacional se haga cargo de alojar a esos detenidos en el SPF, un pedido que ya había encarado Horacio Rodríguez Larreta el año pasado y que ahora, pese a la actual sintonía entre las gestiones de Nación y Ciudad, todavía no se destraba. 

El problema comenzó a registrarse en la pandemia, cuando el sistema de alcaldías de la Ciudad (12 en total), a donde se derivaban a las personas para el inicio de un proceso penal en el marco de la justicia porteña y de donde deben ser liberados en menos de 48 horas, comenzó a utilizarse para alojar a detenidos de causas nacionales o federales frente a las restricciones sanitarias. 

La fugas de estos días no son los únicos casos que ocurren en la ciudad en los últimos meses. A principios de marzo, dos presos se escaparon de la Comisaría Vecinal 15B, ubicada en Camargo al 600, barrio de Villa Crespo; mientras que en octubre del año pasado cuatro detenidos huyeron de la Alcaidía de la Comisaría 3B del barrio de San Cristóbal

El pasado 22 de marzo, en tanto, en la Comisaría N°1 de Microcentro se generó una revuelta de la que participaron 25 presos y que incluyó un intento de fuga que fue controlado.