Las ventas minoristas pymes continúan cuesta abajo. En marzo retrocedieron 12,6 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La entidad que agrupa a pequeñas y medianas empresas de todo el país agregó que los comercios vinculados a la entidad ya acumularon una caída de las ventas del 22,1% en el primer trimestre del año versus el mismo período de 2023.
La causa de este derrumbe está en el comportamiento de los compradores. CAME dijo que "las familias vienen cuidando fuertemente sus gastos incluso cuando hay opciones de pagos con tarjetas o en cuotas. Hay incertidumbre sobre cuánto durará la recesión y por eso prevalece la precaución al momento de comprar".
La consecuencia es una crisis comercial aguda, en la que los locales "están atravesando meses delicados, con pocas ventas y subas de costos", indicó la entidad en un comunicado emitido este domingo.
Por sectores, desde CAME señalaron que las menores ventas de marzo se conjugan con mayores costos por los "tarifazos" en los servicios públicos. "Aquellos locales más intensivos en el uso de energía, por ejemplo, como alimentos y bebidas, vieron saltar las cifras en sus boletas de luz", señaló.
En marzo, seis de los siete rubros que CAME emplea en la elaboración de índice de ventas registraron caídas interanuales. La mayor retracción anual se detectó en perfumerías (-27,5%).
En el caso de alimentos y bebidas, un segmento del comercio considerado “inelástico” (es decir, se mantiene estable a pesar de las condiciones cambiantes de la economía), las ventas bajaron 15,5% interanual en marzo a precios constantes (descontada la inflación) y acumularon una caída del 28,7% en los primeros tres meses del año frente al mismo periodo de 2023.